El sueño pasa por la Catedral y por Marcelino

Valencia

Después de dos años tortuosos gracias a la nefasta gestión de Meriton, muy pocos pensaban que la ilusión que provoca acercarse a una final iba a volver tan pronto. Ese cosquilleo y esos nervios que el valencianismo sintió por última vez en el año de su Centenario ha vuelto antes de lo esperado. La suerte y la efectividad se han alineado en este primer año de proyecto Bordalás hasta colocarse a un paso de una final de Copa, el trofeo por excelencia en Mestalla. Aunque también lo es para otro equipo con un idilio especial con este torneo: el Athletic Club, que es el principal escollo que se encuentra el Valencia en su camino a la final.

Y de entrada la eliminatoria arranca en San Mamés, la Catedral que vibra de una manera especial cuando llega la Copa. Ha ocurrido así históricamente y más recientemente en este curso. El empuje de más de 40.000 leones desde la grada y la garra del equipo de Marcelino se han llevado por delante en apenas una semana al Barcelona y al Real Madrid. Así de envalentonado llega el equipo rojiblanco, que sueña con disputar la sexta final en los últimos tiempos para intentar sacarse la espina de levantar la Copa, algo que no sucede desde que en 1984 Dani Ruiz Bazán lo hiciera en el Santiago Bernabéu tras derrotar al Barcelona de Maradona.

Más reciente tiene la gloria el Valencia, que desde entonces sí ha sido capaz de levantar tres Copas (1999, 2008 y 2019) y que ha encontrado en este torneo, que ha sido cómodo, con rivales como el Utrillas, el Arenteiro, el Cartagena, el Atlético Baleares y el Cádiz, hasta plantarse en unas semifinales donde el panorama, a priori, cambia y mucho. Aunque el equipo de Bordalás ha encontrado en la Copa el plus de acercarse a un título para quitarse los sinsabores de la irregularidad liguera.

Va a tener que improvisar Bordalás en el centro del campo encontrándose con uno de los fijos, Hugo Guillamón, recién salido del quirófano, con muchas ganas de jugar con la nariz recién reparada pero con un punto de cautela que puede llevar al técnico alicantino a repetir el trivote con el que terminó el partido del pasado domingo ante la Real Sociedad: Carlos Soler, Moriba y Yunus. Según tiene previsto el técnico, protegiéndose con una defensa de tres centrales (Foulquier, Diakhaby y Alderete) y los carrileros Thierry y Gayà; con dudas en la portería, teniendo en cuenta que toda la Copa la ha jugado Jaume pero el que más tranquilidad le ha dado coincidiendo con la lesión de Cillessen es Mamardashvili; y con una duda arriba, donde se debería caer uno de los tres jugadores que en mejor forma están: Bryan Gil, Hugo Duro y Guedes.

En el Athletic Club, Marcelino no podrá contar ni con Nico Williams ni Vencedor, y la pareja Dani García-Mikel Vesga apunta a titular en la medular, flanqueados por Muniain y Berenguer; con la línea de cuatro atrás De Marcos, Yeray, Íñigo Martínez y Yuri; el meta de la Copa Aguirrezabala, Iñaki Willams en punta y habrá que ver quién le acompaña: si se recupera al 100% físicamente será Raúl García si no, Sancet, que viene de marcar en Liga al Espanyol.