El Betis golpea primero en un homenaje a la Copa
El conjunto de Manuel Pellegrini se llevó el primer partido de la semifinal ante el Rayo (1-2) en un entretenido partido
El Betis gana en la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Rayo Vallecano (1-2) en Vallecas. El encuentro, tremendamente entretenido, deja la vuelta muy abierta pese a la delantera bética gracias a los grandes tantos de Borja Iglesias y William Carvalho.
Los mejores momentos
La Copa, con su nuevo formato, nunca defrauda. Da igual si es a uno o dos partidos, ya que la acerca a todos que apuestan por ella. Y, si hay un equipo que ha apostado fuerte por esta competición en esta temporada es el Rayo Vallecano, que tardó poco en demostrarlo. Una gran jugada por la banda, marca de la casa de Andoni Iraola, acabó en el corazón del área para que rematase a bocajarro Álvaro García. Rápido y conciso, los madrileños pegaban primero ante un Betis que aún no había comenzado. Los primeros 10 minutos del Rayo fueron primorosos, teniendo varias ocasiones claras para aumentar su ventaja y hacer soñar a los rayistas.
Pese a ello, el equipo de Pellegrini tiene tanto corazón como fútbol, y eso es mucho decir de uno de los equipos que mejor juega en la actualidad. Poco a poco fueron reconduciendo el rumbo del partido para entrar en un ida y vuelta tan divertido para el espectador como incómodo para los amantes del control. No pareció importarle a ninguno de los dos entrenadores, manteniéndose en sus propuestas para regalar unos minutos tremendamente entretenidos. Entre tanto toma y daca, Borja Iglesias, con su enorme planta y sus pies de media punta, firmó uno de los mejores de su carrera para empatar el partido en el minuto 28. La defensa del Rayo aún se pregunta como pudo marcharse tan fácil de sus marcadores para ponerla en la escuadra acto seguido, pero eso es lo que tenía este primer partido de las semifinales: todo podía pasar.
El descanso no enfrió los ánimos de ambos equipos. Los jugones de ambos equipos, Trejo y Fekir, continuaron poniéndole el toque de calma necesario entre tanta locura. Aunque era previsible que la gasolina empezase a escasear a la hora de juego, Iraola sabía que era su momento para dar un golpe sobre la mesa en la eliminatoria. Mientras que Pellegrini, más veterano, aguantaba, el joven entrenador tenía calentando a sus revulsivos en ataque. Así, el chileno lo vio claro: tenía que aguantar la arremetida de los madrileños para dejar la eliminatoria de cara a los suyos en la vuelta.
Si hay un futbolista que ejemplifica mejor que nadie en el campo aquello de aguantar, ya fuese el balón o los golpes, ese era William Carvalho. El portugués cazó un balón en la frontal contraria, viendo la jugada con la tranquilidad de los muy buenos y la locura de los genios. Solo él se lo pudo imaginar: antes de plantarse delante del guardameta, hizo un espectacular caño a Catena. El madrileño intuyó lo que quería hacer el bético, pero era demasiado tarde. Delante de Dimitrievski no falló, poniendo el 1-2 en el marcador. Ahí, con algo más de 20 minutos por delante, el Betis metió aún más cloroformo. Habían sobrevivido a la tormenta, por lo que no podían sucumbir ante el oleaje.
Los madrileños buscaron el empate con más corazón que cabeza, resistiendo los sevillanos todas las acometidas de sus rivales. Así, el Betis jugará la vuelta en el Villamarín, ante su público, con ventaja. Pese a ello, el Rayo Vallecano tendrá una peculiaridad de este año de su lado: el valor doble de los goles fuera de casa no cuenta este año. Por tanto, esa eliminatoria larga que buscaba Iraola está a un gol de distancia para los madrileños en un partido que, con que sea la mitad de bueno que el que ha acontecido, sería otro gran homenaje a la Copa.