ATHLETIC 1 - VALENCIA 1: Un paso de gigante para mantener la ilusión de una afición que sigue viviendo entre tinieblas

Valencia

Me gusta mucho José Bordalás. Lo dije desde el día que lo fichó el Valencia, lo he mantenido en los momentos difíciles de varios resultados adversos que hubo en un tramo de la temporada y lo reafirmo ahora. Es el estrenador ideal para el Valencia. Ni que decir tiene que mejor que los desastrosos experimentos con Celades y sobre todo con Gracia (sin ninguna gracia), pero para mí, incluso mejor que el idolatrado Marcelino. Aunque me pueda caer de todo, Marcelino tuvo bastante dosis de suerte en momentos puntuales clave y una plantilla infinitamente mejor que la que maneja ahora Bordalás.

Quizá pueda considerarse que el Bernabéu, el Camp Nou o el Metropolitano sean los campos más difíciles porque son los de los equipos más grandes del fútbol español, pero jugar una semifinal de Copa en San Mamés, con lo que representa el Athletic en este torneo, es probablemente más complicado que en cualquier otro estadio de España. Y el Valencia ha competido allí a lo grande. Sin ningún complejo. Incluso en varias fases con superioridad sobre el rival.

Y es muy difícil jugar contra un equipo al que ves de frente y es como si te estuvieras mirando en un espejo, porque las ideas futbolísticas tanto de Bordalás como de Marcelino son casi idénticas. Es verdad que Marcelino podríamos decir que es un poco más cuadriculado y su 4-4-2 es prácticamente innegociable, y que Bordalás en ocasiones cambia de dibujo en función de cómo se van desarrollando los partidos; pero la base de ambos es muy aproximada. Aún así, el Valencia sale más guapo en ese espejo.

Hemos criticado, y creo que con razón, el mercado de fichajes que ha hecho el Valencia en este mercado de invierno, porque no ha refozado las dos posiciones que tenía urgentemente que reforzar. Bueno, una ni siquiera la ha reforzado (la del mediocentro defensivo) y la otra a medias (no me transmite ninguna confianza el fichaje de Cömert); pero lo cierto es que con el fichaje de Bryan Gil, aunque vaya a ser un amor de invierno y primavera que terminará en varano, hace que el Valencia se junte arriba con un tridente muy interesante. De hecho, los tres intervienen en el gol que puede ser clave en el pase a la final. Guedes centra, Bryan remata y Hugo está, como siempre, donde tiene que estar un pedazo de delantero. En el sitio del gol.

En definitiva, yo daba antes de que empezara la eliminatoria al Valencia como favorito para pasar a la final y ahora, con el empate en Bilbao, mantengo claramente la apuesta.