Gibraltar exige a los transportistas un permiso especial para operar en el peñón

La Línea

El Gobierno de Gibraltar ha anunciado que exigirá a los transportistas de la Unión Europea, incluidos los españoles, un permiso para poder operar en el Peñón.

Esta decisión es consecuencia de la salida de Gibraltar de la Unión Europea y el final del período de transición, según ha explicado el Gobierno de Fabián Picardo, aplicando la política de reciprocidad, que es la norma aceptada en las relaciones internacionales, por lo que se distribuirá un folleto informativo a todos los vehículos comerciales que entren por la frontera en el que se explicará, en diferentes idiomas, el motivo del cambio de criterio y los pasos que deben dar para regularizar su situación.

El ejecutivo gibraltareño permitirá un breve periodo de adaptación para que los transportistas puedan ajustarse a las disposiciones y, posteriormente, los transportistas que carezcan de dicho permiso tendrán que descargar sus mercancías en la frontera y transferir la carga a una empresa registrada en Gibraltar para su posterior entrega local dentro del Peñón.

En Gibraltar hay 13 empresas de transporte por carretera con 319 empleados, de los cuales 230 son ciudadanos comunitarios o españoles.

Se trata de una medida que no beneficia a nadie y que ha sido tratado con las autoridades del Reino Unido y España.

En Hoy por Hoy campo de Gibraltar hemos podido hablar con Javier de la Torre, gerente de la empresa transportista Pérez Muñoz. De la Torre reconoce que "no es la primera vez y que la política aduanera en todos los países sirve para hacer política exterior y política recaudatoria a través de los impuestos".

Durante la conversación Javier de la Torre reconocía que lo que más le preocupaba es "los permisos que va a solicitar Gibraltar a los transportistas españoles. Es una respuesta a lo que va a solicitar España a los transportistas gibraltareños. Esto sería una locura. Ya me dirás como hacemos para mantener las cadenas de frío, por ejemplo. Esto es un desastre de llevarse a cabo para Gibraltar y para España que perdería un cliente tan importante. Veo un despropósito irrealizable desde el punto de vista práctico. Creo que esto no deja de ser movimientos diplomáticos de las partes".