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La historia con final feliz que unió a Gerardo y Manu Barreiro

Un alemán que lleva dos años en la calle ve al fin la luz al final del túnel gracias a la solidaridad lucense

Gerardo junto a Sara Meijide durante la entrevista en la Avenida de la Coruña de Lugo / Radio Lugo

Lugo

¿Imaginan viajar de Alemania hasta Andalucía para trabajar de temporero, vivir durante 30 años en España y que llegue una pandemia y le dejen en la calle? A Gerardo no le hace falta imaginarlo, porque lo ha vivido.

Cuando llegó el estado de alarma se quedó sin trabajo. En vista de que poco o nada le unía con el sur del país decidió emprender el Camino de Santiago, por la Ruta de la Plata. A la altura de Salamanca se encontró, abandonada y en muy mal estado, a Lisa. Su mejor amiga de cuatro patas. Su única compañía en los últimos años.

Lleva dos años en Lugo. Los dos viviendo en la calle. ¿El motivo? Que para entrar en pensiones, hogares sociales, etc, tiene que dejar a Lisa fuera. Y se niega. Antes, se queda con ella "entre cartones". Su historia conmovió a toda la ciudad de Lugo, que en tres días ha pasado de "no tener apenas nada" a tener que decir que no le den más comida "porque tendría que tirarla y eso es lo peor que uno puede hacer".

Desbordado de cariño y apoyo Gerardo se emociona al recordar, en particular, a un lucense: Manu Barreiro. El delantero del CD Lugo reaccionó inmediatamente a la historia de este alemán y se puso en contacto con él rápidamente.

"Es muy buena persona, me ha encantado conocerle y ayudarle", dice Barreiro. El compostelano no quería que su donación, altruista, trascendiese a los medios de comunicación, pero "al hacer público el mensaje para que me diesen los datos de Gerardo, fue imposible"

Gerardo se emociona, este tipo de gestos, cuando los hacen personas que sirven de referente para muchos jóvenes aportan un plus más a la sociedad. Barreiro insiste en la emoción que le provocó "el buen trato, el cariño y como tiene a su perra Lisa. Yo tengo un perro y si me lo quitan es como si me robasen a alguien de mi familia. Lo que hace Gerardo, estando en la calle, es digno de admirar".