Las 6 dimensiones culturales de Hofstede

Villena

Conocer la cultura de los individuos que forman una organización o habitan un territorio en el que se quieren establecer relaciones comerciales es clave. Por ello, vamos a hablar de este interesante concepto.

Estas 6 dimensiones culturales sirven paraanalizar e investigar. Como vivimos en un mundo globalizado, las culturas se mezclan entre sí generando mucha complejidad. Por ello, es importante tener en cuenta que, bajo las mismas circunstancias, no todos los miembros reaccionan de la misma forma. Tampoco poseen las mismas percepciones ni la misma actitud ante el trabajo.

El creador de este concepto fue Gerard Hendrik Hofstede, psicólogo social holandés de alta influencia. Además, fue profesor de antropología, ingeniero mecánico y escritor, experto en culturas nacionales y culturas organizacionales. Hofstede definió 6 dimensiones culturales que ayudan a valorar e identificar los comportamientos culturales de cada región o grupo cultural. Este modelo facilita la mejora de la comprensión otras culturas, al examinar aquellos valores culturales que pueden afectar a su comportamiento, decisión y pensamiento. Lo hace a través de puntuaciones.

Veamos cuáles son esas 6 dimensiones culturales.

Primera: Distancia al poder

Hablamos de la dimensión que se ocupa de la actitud de la cultura hacia las desigualdades entre los individuos. La forma en la que los miembros de la sociedad con menor poder o de rango más bajo de las organizaciones esperan y aceptan que el poder se distribuya de manera desigual. Si la puntuación obtenida en esta dimensión es razonablemente alta, quiere decir que los miembros que forman las organizaciones aceptan el orden jerárquico.

Segunda: Individualismo

Se enfoca al grado de interdependencia que posee una sociedad con sus miembros. Por tanto, hablamos de la imagen que tienen los individuos de sí mismos en términos de “yo” o “nosotros”. En las sociedades más individualistas, que son las que tienen un índice alto, sus miembros cuidan más de sí mismas y de su familia directa, únicamente. Por su parte, en las sociedades que, con una menor puntuación, existe un mayor grado de colectividad y pertenencia a “grupos” en los que se cuidan unos a otros a cambio de lealtad.

Tercera: Masculinidad versus feminidad

Una variable muy comprometida, hoy más que nunca, pero así está definida en el modelo. La masculinidad define que la motivación surge a través de la competencia, los logros y el éxito. Esta escala de valores empieza en la educación y continua a lo largo de la vida delos individuos en las organizaciones. Por tanto, una puntuación baja se corresponderá con una sociedad más femenina, donde los valores fundamentales serán aquellos relacionados con el cuidado de los demás y la calidad de vida como signo de éxito. Sin duda, hay que interpretar todo esto en su debido contexto y no sacarse de ahí.

Cuarta: Control de la incertidumbre

En esta dimensión se define la forma en la que una sociedad trata con la incertidumbre del futuro. Por tanto, hablamos de qué manera actúan las diferentes sociedades frente a la ansiedad que genera la ambigüedad. Vivimos en un entorno VUCA altamente complicado y el control de la incertidumbre es un reto constante.

Quinta: Orientación a largo plazo

Describe cómo las sociedades ordenan sus prioridades entre sus vínculos pasados y los desafíos presentes y futuros. Aquellas sociedades que logran una puntuación baja consagran tradiciones y miran con desconfianza al futuro. Por otro lado, las sociedades que logran una alta puntuación tienen un enfoque más pragmático, aunando esfuerzos en educaciones más modernas como herramienta para afrontar los desafíos futuros.

Sexta: Indulgencia

Este concepto hace alusión al grado en el que los individuos que forman parte de una sociedad tratan de controlar sus impulsos y deseos. Está fuertemente relacionado con la educación que recibimos en edades tempranas. El control débil obtendría mayor puntuación en esta dimensión y se le denomina “indulgencia”. Por su parte, al fuerte control se le determina “restricción”. De esta manera, podemos definir a las culturas como indulgentes o restringidas.