Las incógnitas de la ZAL

València

La ZAL es uno de esos proyectos presentados como urgentes y necesarios, pero que ha generado enorme rechazo social que ha acabado en los tribunales, convirtiendo esa urgencia en papel mojado.

Ahora parece que la entrada en funcionamiento es inminente una vez se completen los trabajos que se están realizando para tratar de restituir todos aquellos elementos que se han deteriorado por estar en desuso en todo este tiempo. Obras que han servido también para incorporar algunas modificaciones que hagan más sostenible ese espacio logístico. Aunque para que de verdad sea sostenible lo primero que habría que hacer es que la mercancía que allí se traslade sea movida por transporte de emisiones cero, y que yo sepa hay pocos camiones eléctricos circulando por nuestras carreteras.

Y otra incógnita. Acabadas las obras, y mientras las empresas construyen sus naves, ¿van a estar abiertas las calles de la ZAL o va a seguir una zona cerrada a cal y canto como hasta ahora?