El juzgado de Tui cita a declarar en calidad de investigado al que fue pareja de Déborah
Con esta decisión se paraliza el proceso de prescripción del delito, prevista para este mes de abril
Imagen de Déborah Ferrnández-Cervera / Justicia para Déborah
Vigo
La Audiencia Provincial de Pontevedra ha estimado el recurso de los abogados de la familia y ha resuelto que se cite a declarar en calidad de investigado al que fue pareja de Déborah, principal sospechoso de las desaparición y muerte de Déborah Fernández-Cervera, la joven cuyo cadáver apareció en una cuneta en O Rosal (Pontevedra) en mayo de 2002.
En primera instancia, el juzgado de Tui se había opuesto a citar a la expareja de la joven viguesa, y la familia presentó un recurso ante la Audiencia de Pontevedra que ha sido estimado.
Tras dicha decisión de la Audiencia, el Juzgado de Instrucción número 2 de Tui ha acordado citar a dicha persona para el próximo 21 de febrero a primera hora de la mañana. La próxima semana se hará una valoración por parte de familia y abogados de dicha resolución y del alcance de la misma. Todo esto se produce tras 7 declaraciones testificales practicadas en el día de hoy, a fin de arrojar luz sobre lo ocurrido.
El caso de Déborah Fernández prescribiría a finales de abril de 2022 (ahora se paraliza el plazo) y su familia ha reclamado en numerosas ocasiones la comparecencia de su expareja, alegando que hay un informe policial muy contundente en el que se apunta de forma clara su vinculación con la muerte de la chica.
El anuncio de la investigación de esta persona se ha producido poco después de que la jueza instructora escuchase la declaración de otros 7 siete testigos que, este viernes, han comparecido en el marco de la investigación judicial para arrojar luz sobre lo ocurrido en las últimas horas de vida de la víctima.
Los abogados de la familia se muestran optimistas
Este viernes, a la salida de los juzgados de Tui y antes de conocerse que se había citado a declarar al exnovio de la víctima, los abogados de la familia se han mostrado "optimistas" porque las declaraciones de los testigos ayudan a "avanzar" con el caso.
"Aún queda tiempo hasta la fecha de prescripción para que se llegue a saber qué es lo que pasó con Déborah y quién la mató", subrayó el abogado Ignacio Pérez Amoedo, añadiendo que espera que "se haga lo que se tenga que hacer" y que se llame a declarar "a quien sea necesario" para saber quién acabó con la vida de la joven hace casi 20 años.
Para él, en los primeros años tras la aparición del cadáver "no se quiso investigar" y ahora muchos testigos tienen "memoria muy selectiva", ya que relatan "recuerdos muy nítidos" pero tienen también "olvidos muy nítidos" y "todos los mismos (olvidos)". "Hay optimismo porque se está haciendo mucho trabajo y quedan dos meses en los que habrá que pelear", ha reivindicado.
Cerca de 20 años desde que se encontró el cadáver
Déborah Fernández-Cervera desapareció en 2002, cuando tenía 21 años de edad, después de salir de su casa para hacer deporte. Su cadáver fue localizado diez días después, rodeado de pistas falsas, en una cuneta de O Rosal, y nunca hubo nadie detenido ni formalmente investigado, hasta ahora, por este crimen.
A finales de 2019 el caso fue reabierto y a partir de ahí se han hecho varias diligencias periciales y declaraciones de testigos. Además, en mayo de 2021 se exhumó el cadáver de la joven para hacerle algunas pruebas de ADN, de las que la familia sigue a la espera de resultados.
Además, en estos meses también se examinó el coche del principal sospechoso y diferentes pertenencias del mismo. Así, entre otros hallazgos, fueron localizadas unas fibras bajo las uñas de la chica que coincidían con la tela de una manta que perteneció al sospechoso (si bien eran unas fibras muy comunes y el hallazgo no se consideró determinante), y los análisis de la empresa Lazarus llevaron a la conclusión de que el ordenador de Déborah había sido manipulado.