Sandro Giacobbe regresa al 'Jardín Prohibido' 45 años después

El cantante italiano ha presentado en la SER el concierto que ofrece en el Teatro Zorrilla

Radio Valladolid11/02/2022 - 11:54 UTC

Valladolid

Ahora que estamos en tiempo electoral -un estado permanente de la política española, por otra parte-, les vamos a pedir que se pongan en situación. Los más talluditos sólo tienen que echar mano de los recuerdos. Los que lo son menos quizá tengan que hacer un esfuerzo de imaginación. El verano de 1977 estaba a punto de comenzar. Y con él, la aplicación de la democracia en su máxima expresión. Franco llevaba en su tumba un año y medio y España se enfrentaba a las primeras elecciones tras el régimen del dictador. Estábamos de estreno. Entonces, la información llegaba a los españoles a través de los periódicos y de la televisión, fundamentalmente, porque la radio seguía enganchándose al 'parte' de Radio Nacional de España. Aunque les quedaban pocos meses para 'tirar del cable'.

Y la televisión, la única que había, tenía que contar la primera noche electoral. Se preveía larga, porque, entonces, Indra ni estaba ni se la esperaba. Eso significaba un recuento largo, muy largo. ¿Cómo entretener al personal? Los directivos recurrieron al bigote más famoso de las 625 líneas. José María Iñigo, equipado con sus patillas y una corbata que adelantaba el diseño de la alfombra del hotel Overlook en 'El Resplandor', saludó a todo el país desde el mítico Florida Park. Por delante, muchas horas en las que se hacía imprescindible alternar las conexiones sobre el escrutinio en el centro de datos y las actuaciones, para ir pasando el rato. En aquel programa de duración casi mitológica, estuvieron los artistas más importantes del momento. Entre ellos, un joven italiano de 27 años que arrasaba en las discotecas, en el tiempo de los lentos, claro, con una balada que contiene la dosis de caradura más importante de la historia de la música.

'El Jardín Prohibido' llegó en un momento en el que cualquier elemento que incluyera ese adjetivo capitalizaba la atención. Porque lo "prohibido" ya no significaba, o no tanto, al menos, la presencia inmediata de los 'grises'. Aunque tampoco podía uno fiarse mucho. Aquella balada era la explicación de una infidelidad con unos niveles de descaro que, al menos a quienes la oían, especialmente entre el público femenino, parecían importar poco. Las miradas se centraban en el rapaz que, micro en mano, iba despertando entre ese mismo público un interés que no estaba centrado, precisamente, en los acordes de la tonada.

La canción estuvo semanas en el número 1. Y perduró. Tanto es así que Sandro Giacobbe (Génova, Liguria, 1949) volverá a meterse en este jardín en el Teatro Zorrilla de Valladolid. "Adrenalina pura". Así ha resumido sus sensaciones cuando sigue colocándose delante de un micrófono. Así lo ha contado en una entrevista en 'Hoy por Hoy Valladolid':

Entrevista a Sandro Giacobbe: "Siento adrenalina pura cada vez que me pongo delante del micrófono"

22:08

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Giacobbe tiene ahora pinta de profesor de filosofía jubilado. Pero sigue al pie del cañón. Y al día. Preguntado por la polémica en su país por la presencia de Ana Mena en el festival de San Remo, con el objetivo de representar al país transalpino en Eurovisión. "Me gusta mucho ella, es una gran artista", ha explicado, "pero la canción no tanto, me sonaba antigua" Y ha citado a sus compatriotas Maneskin, los ganadores del año pasado, por la "frescura" que aportaron.

Mantiene Sandro el 'pelazo' con el que encandilaba a las adolescentes -y a otros segmentos demográficos-. Pero ahora ese pelo está blanco. Pese a ello, sus expresiones, la manera en la que recuerda aquellos años y sus explicaciones sobre la "inocencia" de la letra -"ahora se cantan cosas mucho peores", ha aseverado-, mantienen intacto el mismo aire de tunante encantador que paseó por la España de finales de los 70. Cuando estábamos por estrenar casi todo. Y, de manera especial, la libertad para poder cantar, y contar, lo "prohibido".