"Soy mayor, pero también soy idiota"

Aranda de Duero

No sé si han oído ustedes hablar de una campaña que está en marcha y que promueve un colega mío médico que vive en una zona rural y que se titula 'Soy mayor pero no soy idiota'. Lo que intenta este colega mío es que haya bancos, cajeros, en las zonas rurales, porque la gente mayor como él tiene dificultades para manejarse en Internet con estos dispositivos modernos, que son muy útiles pero que a algunas personas les ha pillado un poco mayores. Pues bien, yo tengo que decir después de haber visto el debate de la televisión entre los candidatos a presidente de la Junta de Castilla y León, que yo soy mayor -eso ya lo sabía de antes- pero es que además también soy idiota.

Soy idiota porque si esos son los argumentos que esgrimen los candidatos a la Junta de Castilla y León, quiere decir que piensan que somos todos idiotas, y debe ser que efectivamente -al menos en mi caso- han acertado, porque esos políticos, esos candidatos, tienen muchos asesores, manejan estadísticas internas, y esos asesores y esas estadísticas les están diciendo que los argumentos eficaces para ganar votos son los que han desgranado en esa campaña electoral. Claro, uno escucha atentamente y dice 'no puede ser que esto convenza a alguien', pero si funciona debe ser que sí.

Por tanto la conclusión es que soy mayor -que ya lo sabía- pero es que además soy idiota porque consiguen que vote una y otra vez, y volveré a votar en esta ocasión, con semejantes argumentos y semejantes candidatos. Porque esa es otra, transmiten insinceridad, transmiten falta de lealtad, transmiten astucia... ¿Es que la política tiene que ser así? ¿Es que no hay otra posibilidad? Bueno, en mi caso no me preocupa mucho, porque ya digo que soy mayor y ya no me queda mucho en el convento, pero ¿y la gente joven? La gente joven si oye esto, si lee esto, si ve esto, va a sufrir una desafección por la democracia, porque la democracia no es un sistema que funcione solo que si le das cuerda tira para adelante no, la democracia se asienta, se sustenta, sobre unos valores... Unos valores democráticos de lealtad y aprecio al bien común, de generosidad, de servicio al prójimo...

Si no existen esos valores la democracia se derrumba y eso es lo que estamos viendo desde la Guerra de Vietnam hasta nuestros días. Por tanto lo que me preocupa no soy, yo que me queda poco, sino los jóvenes que puedan tener la tentación de ensayar con otros regímenes que no sean los democráticos. De todas formas a pesar de todo lo que he dicho, mis queridos oyentes, vayan ustedes a votar por favor, y si no votan luego no se quejen. Un saludo.