2-1. El VAR descubre que la UD Ibiza existe

Ibiza

La UD ibiza ha doblegado a un rocoso Cartagena con dos penaltis que no vio el árbitro del encuentro, Quintero González, pero que si consideró punibles Vicandi Garrido, colegiado del VAR este sábado en Can Misses. Unas manos de Gastón Silva en el primer tiempo y un derribo de Alcalá a Sergio Castel en el segundo tiempo desnivelaron la balanza del encuentro. Por primera vez esta temporada las nuevas tecnologías le han echado una mano al equipo celeste ya que hasta ahora todas las decisiones del VAR habían sido penaltis en contra.

En cambio, el Cartagena ha acabado indignado con la actuación arbitral y su entrenador, Luis Carrión, ha asegurado en sala de prensa que el colegiado había dicho a uno de sus jugadores ¡os jodeis! en el transcurso del encuentro, que había expulsado a su segundo sin que hubiera dicho nada, y que era la segunda vez en esta campaña que actuaba de esta manera. El choque acabó con el árbitro sacando tarjetas a diestro y siniestro a fubtolistas del Cartagena.

Los de Paco Jémez, que ha vuelto a apostar por el mismo bloque, con un solo cambio en el once inicial, Juan Ibiza, en el centro de la zaga, suman tres puntos muy valisosos que acercan un poco más a ese primer objetivo de la permanencia. Un partido con alternativas, con gran ambiente en la grada, con 4.400 aficionados y en el que los ibicencos han estado mucho mejor tras el descanso.

Dos equipos con una filosofía parecida de juego, presión alta, defensa adelantada y muchos jugadores en pocos metros. Esto se ha traducido en una primera mitad con poca claridad y sin apenas llegadas claras. La UD se ha puesto por delante en su único en los 45 minutos iniciales disparo entre los tres palos. Un centro al área lo ha desviado con la mano Gastón Silva. No vio nada nada Quintero, a pesar de las protestas locales, pero desde la sala VAR se le pidió que revisara la acción y tras ver la jugada varias veces en el monitor señaló los once metros y Guerrero se encargó de transformarlo engañando a Marc Martínez.

Con el marcador de cara, a la UD le seguía costando tener el control del partido. Dauda era una amenaza por la banda izquierda, Cayarga por la derecha y De Blasis era un incordio entre líneas. Dauda rozó el empate tras una gran acción individual, pero su disparó lo rechazó Domínguez con una gran intervención. Y en tiempo de descuento en un balón bombeadado al área local, Rubén Castro, que no tuvo acciones para ampliar su cuenta de goles asistió a Dauda para que de cabeza pusiera las tablas en una jugada mal defendida por el Ibiza que sufre mucho en el juego aéreo.

Salió mejor el Ibiza en el segundo tiempo, más efectivo en la presión, adueñándose del centro del campo, recuperando con rapidez el balón y buscando la portería cartagenera. Manu Molina avisó con un par de lanzamientos desde fuera del área antes de que Jémez buscara más dominio en la zona de creación sacando al campo a los Javis, Lara y Pérez. Cambios que mejoraron el juego local, más equilibrado y compacto, que tuvo el gol en un remate demasiado centrado de Herrera. El Cartagena no encontraba la pelota aunque en una contra tuvo también una gran ocasión en un cabezazo de De Blasis y de nuevo Domínguez estuvo providencial.

A los 73 minutos, en otro robo celeste, Cifuentes buscó a Castel que trató de regatear a un marcador y fue derribado. El colegiado cerca de la acción no vio nada punible, pero desde la sala VAR se le volvió a avisar y tras minutos de incetrtidumbre mientras se revisaba la acción acabó señalando de nuevo los once metros. Esta vez fue Herrera el encargado del lanzamiento que volvía a poner por delante a los ibicencos.

El Cartagena buscó la igualada en el tramo final a base de balones bombeados, mientras que el Ibiza tuvo la sentencia en una acción de Castel que disparó a las nubes. En ese tramo emergió para los locales la figura de Davo que fue un martirio para la defensa visitante por su rapidez y desborde.

En los compases finales, sustos en el área de Domínguez con el Cartagena metiendo balones a la olla, con su portero como un delantero más pero los remates no encontraron portería y el Ibiza pudo cantar victoria el primer día que el VAR le echó una mano en dos ocasiones.