Mariano Barroso arranca aplausos en los Goya para Veronica Forqué, Almudena Grandes, Pilar Bardem y Mario Camus
Barroso ha querido aprovechar su discurso para explicar y "resumir" la labor de la Academia en defensa de una profesión en muchas ocasiones precaria e inestable como la de actores o guionistas
València
El presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, ha arrancado hoy los aplausos de los asistentes a los Goya al recordar a los fallecidos Verónica Forqué, Almudena Grandes, Pilar Bardem y Mario Camus, a quienes sería "muy parecida" si fuera una persona -ha dicho- la institución que representa al cine español.
En su discurso de la 36 edición de los premios, Barroso también ha felicitado a Penélope Cruz, a Javier Bardem, a Alberto Iglesias y a Alberto Mielgo, todos ellos presentes en la gala, por sus nominaciones a los Óscar.
Y "si el cine español tuviera una cara sería la de un maestro que es una referencia. Este compañero es José Sacristán, al que vamos a entregar el Goya de Honor", ha remarcado.
Barroso ha querido aprovechar para explicar y "resumir" la labor de la Academia en defensa de una profesión en muchas ocasiones precaria e inestable como la de actores o guionistas, y para eso ha utilizado a estas figuras recientemente desaparecidas que estuvieron relacionadas con el cine, y les ha rendido homenaje.
De este modo, ha recordado a Forqué, a la que ha definido como "una actriz que hacía algo que muchos actores se ven obligados a hacer: entregar su alegría y su luz a sus personajes, y a través de ellos a su público. Y guardarse para ella su dolor". "Nadie ocultó nunca su dolor de una forma tan hermosa", ha añadido sobre la actriz, que ganó cuarto goyas.
Como ha recordado Barroso, la cuarta parte de los académicos son actores, y son los que menos trabajo remunerado tienen, ya que solo uno de cada diez días tiene trabajo y tienen un desempleo al rededor del 90 %, por lo que ha reclamado para ellos la misma protección que tiene el resto de los trabajadores.
Al respecto, y como "el sistema público no les cubre", crearon "una especie de seguridad social paralela", la Fundación AISGE, que atiende a los actores en situación de necesidad, con unas pensiones que les sirven para pagar el alquiler, y que fue presidida muchos años por "otra compañera muy querida por todos, Pilar Bardem", que se dedicaba "a estas cosas aparte de hacer cine", ha dicho, provocando los aplausos y la emoción de su hijo, Javier Bardem.
Recordar a la escritora y guionista Almudena Grandes le ha hecho al presidente de la Academia resaltar que los guiones "están en el origen de todo" y sin los guionistas, "no habría una sola película. Ninguno de nosotros estaría hoy aquí".
"Precisamente las historias que optan hoy al Goya a la mejor película tienen eso en común: hablan de la parte menos obvia de la realidad y tienen otra forma de mirarla", ha recalcado sobre la manera de escribir de Grandes "sobre el reverso de la vida, sobre la cara B, las partes menos conocidas de la realidad, o de las que menos se habla".
De Mario Camus ha contado que, cuando le preguntó cómo hacía para dirigir a los actores como Paco Rabal, Alfredo Landa, Terele Pávez o Juan Diego, le respondió con humildad: "Yo no hago nada. Los directores no hacemos falta. Lo único que tenemos que hacer es ir al rodaje para asegurarnos de que los actores llegan a la hora".