Reparto de puntos en el mejor partido del curso en Zorrilla

Valladolid

El partido de altos vuelos entre dos de las mejores plantillas de la Segunda División no defraudó en absoluto. Fútbol moderno de ataque con 23 remates del Valladolid, dos goles y dos postes, y un rival, el Girona, que en ningún momento dio la espalda al partido y que contó con la dirección con un Samu Saez espectacular creando peligro cada vez que tocaba la pelota.

La insistencia fue el arma fundamental del Valladolid, el balón parado y el aprovechamiento de los espacios la de un Girona que por momentos se vio agobiado por las oleadas del equipo de Pacheta, pero que nunca dudó para mirar hacia adelante. Fue precisamente el Girona con un balón parado el que logró ponerse por delante. Lo hizo Bernado ganándole el duelo al Javi Sánchez en el 45' de juego.

Tras el paso por el vestuario el Valladolid se lanzó al ataque. Entre los muchos remates hay que destacar dos de Weissman, un cabezazo que se fue al palo con el portero batido y un golpeo cercano y colocado que salvó Juan Carlos firmando la parada del partido.

La insistencia del Valladolid tuvo su fruto en el 60'. Sergio León, que acababa de salir al campo, remató en el área tras un rechace para poner el empate. El equipo de Pacheta quería más y tuvo claras ocasiones para hacer el 2-1. Un cabezazo de Weissman que se fue al palo precedió a otro disparo del isrraelí que obligó a hacer la parada del partido al meta Juan Carlos.

El momento de la tarde surgió en el 80'de partido. Con los dos equipos a tumba abierta Morcillo logró aprovecharse de un barullo en el área, pero el árbitro no vio que el balón había entrado completamente en la portería y dejó seguir al Girona mientras los jugadores del Valladolid celebraban el gol en una esquina del campo. Los de Míchel desaprovecharon la oportunidad de marcar en clara ventaja numérica. Después el VAR daba el gol al Valladolid. 2-1, remontada con 10 minutos por jugarse. Parecía el mejor escenario para los vallisoletanos. Pero este partidazo todavía daba para más.

En el último minuto de encuentro El Yamiq da un manotazo inexplicable a un jugador del Girona a la salida de un corner. El colegiado no vio nada en una acción discretamente alejada de la zona de influencia de remate, pero el VAR volvió a intervenir para decretar penalti que no dudó en convertir Samu Sáiz para poner el empate definitivo en un partido para recordar entre dos equipos que ayer demostraron el nivel suficiente para conseguir el mismo objetivo.