El Madrid se frustra en La Cerámica
Los blancos acusan la falta de gol y pinchan a tres días de visitar al PSG
Ancelotti salió al Madrigal sacando a Bale del ostracismo y el galés respondió con su genuino estilo y carácter. Empeñado en dar la razón a escépticos y partidarios, Bale pudo decantar la balanza, pero volvió a quedarse a medio camino. Tras 168 días sin enfundarse la elástica blanca y a tres días del decisivo encuentro de octavos de Champions con el PSG, el galés dio una de cal y otra de arena. El fútbol con los elegidos es dichoso. Tardó 20 minutos en tocar su primer balón y tuvo la más clara para el Real Madrid en un primer tiempo gris y bronco. Rulli se hizo gigantesco en el mano a mano frente al hoy nueve blanco. No sería la última, sí el único disparo a puerta del Real Madrid en el primer tiempo. Enfrente, un Villarreal coral y desatado sobre el mando de Parejo, la creatividad de Lo Celso y el veneno de Chukwueze. El nigeriano sacaba a bailar a Marcelo y lo abandonaba en medio de la pista mientras galopaba rumbo al área de Courtois.
Lo Celso, involucrado como una pieza más del sistema, ni tan siquiera pudo ser parado por un feísimo gesto de Carvajal. El lateral le propinó un pelotazo en el rostro cuando el argentino estaba en el suelo. La acción en el área del Madrid no fue la primera dentro del carrusel de polémicas que se desataron sobre el Madrigal. Minutos antes, Albiol sacó el brazo para parar a un afanado Vinicius en la presión. Sanchez Martínez paró el juego, pero entre sus dudas, dejó la pausa en nada. Y para acabar, Asensio pisó a Iborra en una acción, que tal y como ha comentado Iturralde en ‘Carrusel Deportivo’, volvía a ser mal resuelta por Sánchez Martínez. Un mar de polémica opacó los primeros 45 minutos.
La marcha a vestuarios aclaró al Real Madrid, que empezó a amenazar como más le gusta, al contragolpe, pero que lo acabó haciendo en estático disfrutando del mismo modo. Con espacios, Vinicius se deshizo de Foyth y los blancos recuperaron mecha. El Villarreal se dejó llevar, encadenando errores en salida que lo hundían al tiempo que impulsaban a un Madrid gobernador. La iniciativa blanca la detuvo Rulli una y otra vez, con el palo como mayor aliado. Sacó dos a Vinicius y Bale, antes de que el galés se topase con el palo en su agrio retorno al once. Replicó la escena Jovic, topándose con el palo en su intento de vaselina.
No se movería el marcador a pesar de la búsqueda que lideraba Vinicius y que se sostenía sobre el binomio Militao-Alaba atrás, la sumatoria de Marcelo por delante y la presencia que Casemiro, Kroos y Valverde ganaron en medio campo. El 0-0 mantiene al Real Madrid líder con 54 puntos, cuatro por encima del Sevilla. El Villarreal asciende al quinto puesto con 36 puntos, adelantando al Atlético de Madrid, aunque con dos partidos más. Dieron por bueno el punto los de Emery, que pecaron en los segundos 45 minutos de la ambición que les caracterizó en el primer tiempo. Pero quien sintió que perdió más fue el Madrid, que mira a París esperando que la vuelta de Benzema solvente la falta de efectividad y creatividad que le acucia en su ausencia.
Juan Antonio Requena
Estudiante de periodismo. Antes en Diario AS. Ahora aprendiendo en SER Deportes