Barrar el paso a los ultras
Lo principal ahora es barrar el paso a los ultras antiliberales. Impedir, democráticamente, el acceso de Vox a los Gobiernos autonómicos
Barrar el paso a los ultras
Barcelona
Lo principal ahora es barrar el paso a los ultras antiliberales. Impedir, democráticamente, el acceso de Vox a los Gobiernos autonómicos. ¿O acaso hay algo más importante desde la óptica de la salud pública? Todos los esfuerzos deben dirigirse a eso. Todos, incluidos los de la derecha convencional que se llama constitucionalista. Pero si Mañueco falla, si Casado falla, los demás no deben fallar. Hay que poner pies en pared, porque el movimiento se demuestra andando. Conviene que se facilite al PP el gobierno en solitario de Castilla y León, aunque su deslealtad y falta de respeto a los demás, y a las instituciones, no le hagan merecedor de tanta generosidad. ¿Quién puede y debe facilitarlo? Las fuerzas progresistas. Como lo hizo la democracia cristiana de Angela Merkel en Turingia. ¿Hay que hacerlo gratis? En principio, no, sino a condición de que el PP se divorcie de Vox de una vez por todas. En Murcia. En Andalucía. En Madrid. Y que se comprometa a no juntarse nunca más con quienes pretenden desbaratar la Constitución, destruir el sistema autonómico, romper los derechos de las mujeres, disimular la violencia de género, practicar la discriminación a los inmigrantes y aliarse con lo peor de toda Europa. Quizá las izquierdas no saquen de esto un rendimiento inmediato. Pero habrán defendido la decencia.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...