El padre de Desirée irá hasta el final con la pena permanente revisable contra la presunta asesina

Lugo

Al padre de Desirée, la niña presuntamente asesinada a manos de su madre en mayo de 2019 en Muimenta (Cospeito), no le detendrá “nada” para seguir pidiendo la mayor pena para Ana Sandamil, “la prisión permanente revisable”, sí no es condenada por la Audiencia Provincial de Lugo a dicha pena, lo que le conduciría a recurrir ese fallo judicial sí finalmente no se imponen sus argumentos.

A las puertas de los juzgados de Lugo, José Manuel Leal, y a la espera del veredicto del jurado, ha asegurado que la semana de juicio ha servido para acreditar “que quedó bastante claro que (Ana Sandamil) fue la autora del crimen y cómo lo cometió”. “Que la afectación (mental) que tenía era parcial y no significativa y que incluso que no tenía que guardar relación con los hechos en sí”, ha subrayado.

En cuanto a lo que fue las conclusiones de los forenses del viernes, confesó que se tuvo que salir fuera de la sala “porque fue dura, son cosas muy fuertes para un padre”.

Interpelado al respecto de que no sea condenada a la máxima pena, ya ha avanzado que la “recurrirá”, para añadir sin vacilación que lo hará “sin ninguna duda”.

También ha confirmado que va “a intentar imputar por falso testimonio” a los abuelos maternos “al igual que a la directora del colegio que vino a mentir”, sobre un protocolo de acoso escolar a Desirée por otras niñas que había solicitado que “se activara y ella llegó a decir que no pasó nada”. “Tengo pruebas en que ella (la directora) reconoce que sí, que había acoso escolar y no solo con mi niña sino con más niñas”, ha dejado caer el padre de Desirée.

El abogado de la acusación popular, de Fundación de Amigos de Galicia, Francisco Lago Calvo, ha anticipado antes de entrar en sala que “lo que vamos a hacer es modificar las conclusiones, en el sentido de que la acción se desarrolla en dos actos, primero la ingesta de Trazodona que la madre le da a la niña y después una hora después cuando la niña estaba adormecida se ejecutó la acción”, de la asfixia de la pequeña.

Además ha puntualizado que “vamos a apreciar una alteración no grave, moderada, de sus facultades mentales lo que da lugar a un atenuante simple que se compensaría con el agravante de parentesco”.

Ya el letrado del padre, Manuel Ferreiro, también advertía de dicho atenuante, en cuanto a las facultades mentales de la madre y presunta asesina. Pese a ello, las dos acusaciones se han mostrado firmes a la hora de desvelar que seguirán pidiendo la prisión permanente revisable.

Como ha sido habitual, Ana Sandamil ha tenido que ser custodiada por numerosos agentes de la policía nacional en el trayecto desde el furgón de la Guardia Civil hasta la audiencia provincial, donde familiares y amigos del padre la han vuelto a increpar con gritos de “asesina” o “monstruo.