Sociedad

Las pinturas medievales de la iglesia de Alaiza, a punto de ser dañadas por una inundación no detectada

Durante las pasadas inundaciones, la iglesia de Alaiza sufrió una filtración de agua que llegó hasta los 15 centímetros por encima del suelo y no se detectó hasta cuatro días después

Iglesia de Alaiza en Álava / Fuente: Fundación Santa María La Real

Vitoria

La iglesia de Alaiza, Bien de Interés Cultural que alberga pinturas medievales únicas, sufrió filtraciones de agua en las pasadas inundaciones, pero como los vecinos no tenían acceso a su interior, no se pudieron detectar hasta cuatro días después. Los vecinos de Alaiza piden a las instituciones encargadas que se realicen actuaciones para que no vuelva a suceder y se ofrecen como voluntarios para el mantenimiento básico.

Con las inundaciones del pasado diciembre, el interior de la iglesia de Alaiza se inundó hasta 15 centímetros por encima del suelo pero, como desde el exterior no era visible, no se denunció el suceso hasta cuatro días después, cuando durante las visitas de fin de semana, un visitante se percató del lodo en el suelo: "Los vecinos del pueblo no tenemos llaves de la iglesia, así que desde fuera era imposible saber lo que estaba sucediendo. Si la inundación fue el jueves, el visitante se percató el domingo, pero el lunes ya se tomaron medidas", ha explicado Chus Guevara, presidente de la Junta Administrativa.

Por suerte, las pinturas que relatan la vida cotidiana medieval no han sufrido daños. Por la excepcionalidad de las pinturas, la iglesia de Alaiza ha sido declarada Bien de Interés Cultural, cuya responsabilidad es de la Diputación Foral de Álava, pero es propiedad del Obispado. Ante este suceso, la Diputación Foral de Álava remitió al Obispado un informe con recomendaciones de mantenimiento del BIC. Susana Aretzaga, responsable de patrimonio artístico del obispado, ha explicado que se está vigilando la humedad en la iglesia, que no es preocupante para las pinturas, pero que "son necesarias algunas mejoras por parte de otras instituciones". Los vecinos de Alaiza señalan que se podrían ampliar los cauces, competencia de URA.

Como propuesta para que este tipo de inconvenientes no vuelvan a suceder, desde la Junta Administrativa plantean, ahora que poseen llaves de la iglesia, crear un grupo de voluntarios del pueblo para encargarse del mantenimiento básico y la supervisión de la iglesia, mientras las instituciones revisan y mantienen los aspectos técnicos.