Más de 70 familias participarán en “L'Escola que volem" del CEIP Attilio Bruschetti de Xàtiva
Las familias llevarán a cabo diversas tareas, como la de construir un puente tibetano
El próximo domingo 20 de febrero, más de 70 familias con sus niños y niñas irán a la escuela Attilio Bruschetti de Xàtiva y no será un día cualquiera: las familias llevan meses organizándose con la escuela para celebrar una jornada de proporciones inusuales de “Patis Actius”. El encuentro se enmarca dentro del proyecto de innovación pedagógica “L'Escola que volem” que el claustro lleva adelante desde 2016, cada vez con más éxito de participación, y con el apoyo de la Conselleria de Educación en el marco de los Proyectos de Investigación e Innovación Educativa (PIIE) del territorio valenciano.
Las familias irán llegando desde las 8 de la mañana con herramientas y material para reciclar de casa, y en comisiones empezarán a transformar los espacios exteriores y algunos de los interiores de la escuela. Está previsto que con la ayuda de los jefes de intervención -que habrán comprado todo el material que no se pueda sacar del reciclaje o donaciones- las familias monten en el espacio exterior: un puente tibetano, juegos de equilibrio de madera, un túnel vegetal, y caminos sensoriales en el laberinto vegetal que ya instalaron hace unos años, además de ampliar el espacio de la cocinita y crear paneles sensoriales para los niños de 2 años, así como realizar tareas de mantenimiento como pintar maderas y tablas, atornillar piezas del rocódromo, etc.
Una de las novedades de este año es que otra comisión se ocupará de una intervención en el interior para llenar de vida los corredores de la escuela creando una biblioteca diferente. Aprovechando varios espacios, crearán zonas de lectura acogedoras con almohadas, estanterías nuevas, y plantas. “Si queremos lectores y lectoras, los niños y niñas deben tocar los libros y si se en espacios con calma mucho mejor”, explica Desirée Sánchez Guerola, jefe de estudios del centro, “vamos a naturalizar el interior también, poniendo muchas plantas y materiales naturales. Los espacios deben evolucionar y dar respuesta a las necesidades emocionales de los niños, es la base para sus procesos de aprendizaje. Si están contentos, estarán más motivados”, añade. La última comisión es la de avituallamiento que se ocupará de organizar un desayuno y una comida pagada por la AMPA de la escuela.
El CEIP Attilio Bruschetti de Xàtiva está haciendo una apuesta pedagógica muy fuerte para dar respuesta a toda la comunidad educativa e incluir a las familias en el proyecto escolar. Se trata de crear espacios que educan, que socializan, que emocionen y hacer una escuela para todos y todas, donde cada niño pueda encontrar su sitio, explican desde el equipo directivo. Quieren trabajar con materiales naturales, reciclados, no tóxicos, para fomentar la ecología, así como la igualdad de oportunidades y la educación de género, al no priorizar, por ejemplo, los juegos de pelota y buscar propuestas menos marcadas a nivel de género. El proyecto “La escuela que queremos” del CEIP Attilio Bruschetti pone por delante la educación emocional y la corriente educativa de “la Escuela viva y activa” que no se centra en la pedagogía Montessori, o Reggio Emilia, o pedagogía verde, entre otros, sino que bebe de todas para dar respuesta a cada niño o niña. “Cogemos para nuestros niños lo que más nos funciona”, cuentan desde la dirección que defienden que el papel de las familias en todo el proceso es muy importante porque, por ejemplo, cuando los niños y niñas ven a sus padres y madres participar en la escuela, respetan más los materiales y van más contentos en clase. Concluyen que es un proyecto de toda la comunidad educativa y que con estas intervenciones las familias forman parte del proyecto del centro, se le hacen suyo y hacen posible otra mirada a la educación
Félix Lluch
Redactor (general y deportes) de la emisora local...