Primeros pasos para ganar zonas de bajas de emisiones en Irun

Irún

Borja Olazabal enmarcaba esta actuación en la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica, "que sitúa 2023 como el año en el que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes tienen que tener una zona de bajas emisiones. En Irun, será el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en fase de redacción, quien determine de dónde a dónde se encuentre. Pero desde el Ayuntamiento ya estamos preparados para dar pasos en firme con una primera intervención comprometidos con la movilidad peatonal y con la creación de espacios con mejor calidad del aire, más amables, sostenibles y con zonas verdes".

La primera actuación será la reurbanización de las calles Fueros, Legia, Berrotarán y la plaza Jenaro Etxeandia. Olazabal ha querido dejar claro que esta actuación "es sólo un primer paso. La zona de bajas emisiones (ZBE) está llamada a ser algo más amplio". En ese sentido, este primer movimiento busca ir definiendo lo que pudiera ser una parte de esa ZBE que, unido a la peatonalización realizada hace unos años en la Plaza de San Juan, configurarían ya un espacio de 22.640 m2 peatonales en el centro de la ciudad.

La delegada de Obras Cristina Laborda ampliaba los objetivos de la actuación: "seguimos los criterios que vienen siendo fundamentales en intervenciones de este tipo como es priorizar la movilidad peatonal y accesible, evitar los tráficos de paso, consolidar un modelo de calle amable, con mayores oportunidades para la socialización y reivindicar el protagonismo del peatón como clave para una movilidad auténticamente sostenible, segura y saludable".

La actuación general plantearía plataformas a nivel, sin presencia de bordillos ni resaltos, con unos pavimentos que refuercen la visión de las peatonalizaciones y zonas de prioridad peatonal. Se crearía una zona de estancia con presencia de arbolado o zonas verdes en la plazoleta y que den continuidad a los espacios ya generados en la plaza San Juan, y se prescinde de los estacionamientos existentes (hasta un total de 54) para poder lograr las anchuras necesarias de paso en las calles de prioridad peatonal, debiendo mantener como mínimo el posible acceso de vehículos a calle Legia dada la presencia de garajes comunitarios. En cambio, se habilitarían 57 plazas para residentes en calles Artaleku, Joaquín Gamón, Aldapeta y Pikoketa.

De manera más concreta y en cuanto a la ordenación del tráfico, las calles Fueros, Berrotarán y unión con plaza Jenaro Etxeandia quedarían de uso estrictamente peatonal; de este modo, el actual acceso rodado desde Paseo Colón y Avda. Navarra, sería tan sólo para los taxis, las motos que accedan al parking motos (anexo precisamente a los taxis), para los autobuses que vayan a girar en el intercambiador, y para los usuarios del parking San Juan.

La calle Legia sería de coexistencia con prioridad peatonal y con acceso exclusivo de usuarios de garajes y de la carga y descarga. El control de los accesos a esa calle estaría controlado mediante la instalación de una cámara con registro de matrículas autorizadas.

El cierre al tráfico en Berrotarán, conllevaría el generar otro acceso hacia todo el entorno de Pikoketa-Artaleku, con lo que una vez analizadas las diferentes densidades de tráfico del entorno, se cambiaría de sentido la calle Beraketa en su acceso desde la Avenida Iparralde. Es decir, el tráfico que llegue desde avda. Navarra, podría bajar por Francisco de Gainza y girar a izquierdas en Beraketa, y desde allí subir por Avda. Iparralde hacia Pikoketa. El cruce de Beraketa con Avda. Iparralde se adaptaría mediante modificaciones en los semáforos.

Tanto la zona de la plaza Jenaro Etxeandia como la calle Fueros tendrían un mismo pavimento de granito gris con un guiño a la plaza del CBA integrando piezas en color iguales a las de esta plaza. Para ganar espacio peatonal en la plaza Jenaro Etxeandia, se reubicaría el aseo público y los kioskos de prensa y de la ONCE, de manera que seguirían estando presentes pero fuera de los flujos peatonales.

La calle Berrotarán dispondría de arbolado a lo largo de la misma con disposición de bancos que puedan generar también pequeñas zona de estancia además de ser una zona de paso peatonal.

Asimismo se renovarán los diferentes servicios de agua potable y saneamiento de pluviales y fecales correspondientes a Servicios de Txingudi, así como las instalaciones de alumbrado con criterios de eficiencia y sostenibilidad, con diferentes tipos de columnas y luminarias según las calles y zonas de actuación; igualmente se ampliará la red de telecomunicaciones municipal en la zona. Finalmente, se actuará también sobre las diferentes infraestructuras de energía eléctrica o telecomunicaciones que así lo requieran.

Las líneas generales del proyecto se han presentado a las asociaciones de vecinos del entorno, asociaciones de comerciantes y hosteleros, además de a la ciudadanía en una sesión celebra el pasado viernes en la Sala Capitular, y se pueden consultar en la web municipal, donde se ha abierto un periodo de recepción de aportaciones, dudas y preguntas hasta el 18 de febrero.