Cuando se confunde el amor con la cursilería
Necesito abrir un libro de poemas cada vez que por nuestras vidas pasan los anuncios y lemas de las grandes superficies y los centros comerciales con motivo del día de la madre o del día de los enamorados.
Luis García Montero: "Sobrevivir al día de los enamorados"
Madrid
Hoy voy a leer un poema. Lo necesito después de haber sobrevivido al día de los enamorados. Supongo que los políticos son los que más sufren con el desprestigio de la política y los músicos los que más padecen cuando la melodía se confunde con el ruido. Los poetas sufrimos mucho cuando se confunde el amor con la cursilería.
Pasa en todos los escenarios. Supongo que los amantes de la canción se emocionaron con Sabina y Leiva en la entrega de los Goya, sobre todo después de que unos desconsiderados torturaran en Valencia una canción del mítico Nino Bravo. Y supongo que los amantes del cine se emocionarían también con las intervenciones de Mariano Barroso y Fernando León, después de soportar tanto quiero darle las gracias a mi papá y al cariño de mi abuelita a la que se lo debo todo.
Pues por eso necesito abrir un libro de poemas cada vez que por nuestras vidas pasan los anuncios y lemas de las grandes superficies y los centros comerciales con motivo del día de la madre o del día de los enamorados. Ayer me defendí con un poema de Pedro Salinas y hoy me parece una buena idea empezar el día con este poema. Las comparaciones en este caso no son odiosas:
¡Si me llamaras, sí,
Si me llamaras!
Lo dejaría todo,
todo lo tiraría:
los precios, los catálogos,
el azul del océano en los mapas,
los días y sus noches,
los telegramas viejos
y un amor.
Tú, que no eres mi amor,
¡si me llamaras!
Luis García Montero
Luis García Montero (Granada, 1958), poeta, narrador,...