El Supremo desbarata la estrategia de Puigdemont de expulsar a la sala de lo penal del referéndum ilegal del 1-O
El magistrado, Julián Sánchez Melgar, rechaza de plano las recusaciones de los líderes del Procés por ser infundadas, arbitrarias, abusivas y preventivas
Madrid
El Tribunal Supremo ha dado carpetazo a la cadena de recusaciones planteadas por los líderes independentistas declarados en rebeldía que buscaban expulsar a los magistrados de la sala de lo penal de la investigación abierta contra ellos. El magistrado, Julián Sánchez Melgar, considera que los argumentos de Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Antoni Comin para recusar al juez instructor, Pablo Llarena, por haber recibido el premio de la fundación Villacisneros , que defiende la unidad de España, son "infundados, arbitrarios y abusivos". Argumento idéntico que emplea para rechazar de plano la recusación contra el presidente de la sala, Manuel Marchena, y el resto de miembros de la sala. Sobre la recusación a Llarena, dice Melgar, que es un "totum revolutum donde no hay mención al interés directo o indirecto" que pueda tener en esta causa el juez que les investiga.
El auto subraya que los recusantes han hecho un uso "abusivo e indiscriminado" de la recusación dirigida contra el instructor primero y los miembros de la sala después y que "la legítima defensa por la parte de sus derechos constitucionales, no ampara la designación de un juez a conveniencia” ni la "recusación preventiva". Este tipo de recusaciones son, concluye, “impertinentes y abusivas y deben ser rechazadas sin más. Su fundamento no radica realmente en la existencia de circunstancias personales que pudieran poner en duda la imparcialidad de los magistrados recusados nominalmente, sino en su condición de magistrado”.
Pedro Jiménez
Redactor Jefe en la Cadena SER. Antes he pasado por los equipos de Hora 14, Radio Madrid, Fin de Semana,...