Garrido:"Mi deseo es que las cloacas puedan ser visitables en la primavera de 2023"

Calahorra

Las máquinas ya han empezado a trabajar en el solar ubicado en la calle San Andrés de Calahorra. Debajo, se encuentra uno de los bienes más preciados de la ciudad: las cloacas romanas. La joya de la corona.

El proyecto "Impluvium" redactado por el arquitecto José María Sánchez, fue el proyecto ganador dentro del concurso de ideas que convocó, allá por el 2018, el Ministerio de Fomento. La intervención tiene como principal aspiración "ser el motor de recuperación social y de actividad" para dinamizar el espacio público urbano y recuperar el interés de los ciudadanos por este lugar, indica Sánchez. Una actuación que tiene tres estrategias claras: generar un espacio público a través de una sombra ligera perimetral, generar un espacio que combine lo público y lo arqueológico y también un programa dotacional integrado en la plaza.

Tras muchos meses de trabajo intenso,"lo díficil ya está hecho", ha dicho la regidora calagurritana, Elisa Garrido en los micrófonos de Radio Calahorra. Las obras ya están en marcha, tras un retraso de aproximadamente seis meses. Por delante doce meses, ese es el plazo de ejecución de la obra, para que esté finalizado este nuevo espacio que marcará un antes y un después en el casco histórico calagurritano.

Elisa Garrido ha explicado que, tras la ejecución de las obras, las cloacas podrían ser visitables en la primavera de 2023. "Mi deseo sería poder ofrecer visitas guiadas a las cloacas, haciéndolo coincidir con el Mercaforum que organiza el Grupo Paso Viviente. Un evento que atrae a muchísimos visitantes que se interesan por conocer la ciudad romana. De esta manera podrían ver insitu también las cloacas". Todo esto junto con el resto de vestigios, como son el Torreón de la Rosa, el puente Medieval, o el yacimiento de las Medranas, conformarían “una ruta arqueológica muy interesante para los turistas y calagurritanos”.

Así mismo, Elisa Garrido ha mostrado su interés por seguir investigando el subsuelo calagurritano. "No nos podemos quedar aquí. Una vez concluyan estos trabajos, seguiremos excavando, hasta donde los fondos nos permitan, para seguir conociendo hacia dónde nos lleva el nuevo ramal que se descubrió gracias al crowfunding que organizó la asociación Amigos de la Historia".

Las cloacas calagurritanas llevan cerradas dos décadas, pero durante el tiempo que estuvieron abiertas al público fueron una importante fuente de ingresos para la ciudad, gracias a todos los visitantes que se acercaban hasta la capital de la Rioja Baja. Desde el consistorio calagurritano confían en que seguirá siendo así una vez concluya este proyecto de urbanización del solar, de adecuación del espacio urbano y de la puesta en valor de las cloacas romanas.