Investigan a cuatro hombres por pesca furtiva de angulas y su venta en Cantabria
Se enfrentan a un presunto delito contra la flora, fauna y animales domésticos
La Guardia Civil de Cantabria investiga a dos mariscadores profesionales y a dos vendedores por un presunto delito de tráfico de especies amenazadas, tras supuestamente pescar de manera furtiva angulas y luego venderlas.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil comenzó en diciembre la investigación sobre esas prácticas tras constatar que algún mariscador profesional podía estar comprando angulas a furtivos, para posteriormente introducirlas en los canales de venta legales.
Tras las investigaciones, se llegó a un hombre "con un amplio historial de pesca y marisqueo furtivo", quien mantuvo contactos en Muriedas (Camargo) y Santander "con al menos un mariscador profesional".
Los agentes del Seprona, tras "constatar las entregas a este mariscador", intervinieron en una de estas transacciones en un garaje de Muriedas, según informa en nota de prensa la Guardia Civil.
En ese garaje se encontraban los dos hombres que realizaban la venta de angulas, "no descartándose que hubieran sido pescadas de manera furtiva", y a los dos compradores, que eran gerentes de una cooperativa de mariscadores.
Los agentes procedieron a la incautación de las angulas y a la instrucción de diligencias en calidad de investigados a los cuatro hombres como presuntos autores de un delito contra la flora, fauna y animales domésticos, por tráfico de especies amenazadas.