La duna fósil más antigua de la península ibérica está en A Coruña
En el paseo marítimo, llegando a O Portiño, encontramos esta duna de unos 300.000 años

Coruña Científica, con Bibiana García (15/02/2022)
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A Coruña
En una caminata por el paseo marítimo que va más allá del obelisco Millenium, hasta O Portiño, es posible contemplar uno de los paisajes más impresionantes de A Coruña, pero es que además incluye un premio extra escondido, una rareza, una duna fósil!
Una duna fósil de unos 300.000 años, la más antigua que se conoce en la península ibérica, que a su vez está sobre una playa de cantos rodados todavía más antigua, de unos 400.000 años. Es una formación geológica excepcional que tenemos a tiro de piedra. Lo que se puede ver en la actualidad es una playa de cantos rodados, de unos 20 metros de largo con espesor variable, de entre medio metro y metro medio, y por encima estaría la duna, que se identificó por primera vez en 1983, pero que hasta 2013 no se determinó su edad. Originalmente era una duna trepadora, porque subía por el monte San Pedro.
¿Se puede ver la duna?
Con la construcción del paseo marítimo, los restos de la duna solo se pueden ver en ciertos puntos. Hay dos ventanas colocadas en el paseo, a más o menos 500 metros andando desde el ascensor del monte de San Pedro camino hacia O Portiño. Nadie que no sea un experto apreciaría que lo que hay debajo de las dos cristaleras es arena, pero al lado hay paneles explicativos sobre lo que allí se puede observar.
¿Cómo era toda esa zona hace tanto tiempo?
Para empezar nuestra especie no estaba sobre la Tierra, ya que los restos de Homo sapiens más antiguos que se conocen son de hace algo más de 230.000 años. Pero si aun así pudiésemos echar un vistazo a las islas y monte de San Pedro de aquel momento, el nivel del mar estaría mucho más bajo, habría una playa entre las islas y el monte, que estaría cubierta por la duna en movimiento que subiría por el monte de San Pedro. En realidad, el conjunto de las islas y el monte de San Pedro es todo un espectáculo geológico en el que es posible leer cómo el mar y el tiempo han confeccionado el paisaje actual, que ahora tiene un importante acantilado.
¿De dónde procedía toda esa arena que generaba la duna?
Como el nivel del mar estaba mucho más bajo, había unos arenales grandes delante del monte, y el viento que soplaba sobre ellos transportaba la arena hacia arriba. En la Casa de las Ciencias tenemos un módulo muy interesante sobre paisajes eólicos, donde es posible ver, digamos que a cámara rápida, cómo el viento, según desde la dirección en la que sopla, puede generar dunas con distintas formas. Imaginar eso en tiempo geológico es bastante complicado para nosotros.
¿Todo ese paisaje lo tapa ahora el mar?
Sí, estamos hablando de una edad que se corresponde con la penúltima glaciación que hubo, por lo que el mar estaba mucho más bajo. Después hubo un periodo interglaciar, en el que el nivel del mar subió, después otro periodo glaciar, volvió a bajar, y después de nuevo un interglaciar, que es el que estamos ahora, donde volvió a subir el nivel del mar.
¿Todos esos cambios de alguna manera quedan recogidos en las rocas?
Así es, aunque hay que saber leerlos, claro, y para eso están los geólogos. Todas esas modificaciones han dado lugar a otras formaciones interesantes en esa zona. Como por ejemplo un sistema de furnas, en este caso cavidades naturales asociadas a los cambios entre glaciaciones, pero que también ahora se siguen erosionando debido a la acción del mar. De hecho, «leyendo las rocas», también podemos saber que mucho antes de la duna trepadora, hace un millón y medio de años, las islas de San Pedro tenían un aspecto parecido a la playa de As Catedrais, salvando las distancias porque allí el acantilado puede llegar a los 40 metros de altura y aquí apenas tiene unos 15 metros.
De hecho cada vez hay más turismo geológico y se organizan georutas para descubrir el paisaje de otra manera. Por ejemplo, hay una web que se llama justo así, Rutas Geológicas por Galicia, que organiza recorridos de este tipo. Y Galicia tiene mucho que mostrar desde ese punto de vista, porque entre otras cosas tenemos la roca más antigua de toda la península ibérica en cabo Ortegal, un granito negro, que se llama anfibolita.




