La Xunta detecta una red dedicada a acoger ancianos con pensiones para beneficiarse de sus ingresos

Una llamada al programa Oferta y Demanda de Radio Pontevedra ha destapado una presunta red dedicada al cuidado de personas mayores para beneficiarse de sus pensiones. La Xunta tiene en marcha una investigación para detectar posibles casos.

Todo comenzó con la llamada de una vecina de Campañó, en Pontevedra, que “ofreció” a un hombre de 86 años con el que convivía, por si había alguien interesado en cuidarlo, aportando como reclamo su pensión de 800 euros. A raíz de esa llamada, que se hizo viral en las Redes Sociales y en otros medios de comunicación, los Servicios Sociales de la Xunta iniciaron una investigación que ha terminado con el traslado de este hombre a una residencia de Ourense, concretamente en Parada do Sil.

La delegada de la Consellería de Política Social en Pontevedra, María José Pérez, explicó en estos micrófonos que el anciano se encontraba en una situación de emergencia, encamado. Explicó que este hombre estaba hasta meses en la Residencia de Campolongo, pero que pidió el alta voluntaria para irse a vivir con una familia con la que no tenía ningún parentesco, y meses después, terminó viviendo con esta vecina de Campañó.

Pero a raíz de este caso, Servicios Sociales detectaron la existencia de una red, o una especie de “mercado negro”, de personas que buscan a mayores con pensiones, de los que se aprovechan económicamente. Por tal motivo, la Jefa Territorial de la Consellería de Política Social confirmó que está abierta una investigación para detectar casos similares.

En este caso, la vecina de Campañó que estaba cuidando al anciano reconoció en estos micrófonos que llevaba cuidando a este hombre unos 7 meses, pero que antes ya había estado con otras familias. Y afirmó que llamó al programa Oferta y Demanda para que alguien lo cuidara porque ahora ya no podía atenderlo porque tenía Alzheimer. Explicó que a ella se lo dejaron quedar así en casa, que no tenía ninguna relación con él porque no son familia, y que los hijos del anciano viven en Vigo pero que no tienen relación con él.