Una de cada tres viviendas vendidas en Baleares en 2021 se quedó en manos de compradores extranjeros
Agentes de la propiedad inmobiliaria y promotores de las islas descartan una bajada del precio del suelo en los próximos meses y piden medidas para el acceso a la compra de vivienda de la clase media

Una de las viviendas de lujo ubicadas en Marbella / Agencias

Palma
Una de cada tres viviendas vendidas el año pasado en Baleares se quedaron en manos de compradores extranjeros. Agentes de la propiedad inmobiliaria y promotores de las islas descartan una bajada del precio de la vivienda o del suelo en los próximos meses. Rechazan una intervención en las ventas a extranjeros por la imposibilidad de hacerlo en el mercado común europeo. El sector pide a las administraciones optimizar los precios para construir vivienda protegida, obligar a reservar una parte de vivienda pública en las construcciones privadas y avalar el 20% de la cuota de ahorro que actualmente se precisa para optar a una hipoteca.
La presidenta de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria en las islas, Natalia Bueno, afirma que al cierre de 2021 los extranjeros se hicieron con el 35% de las ventas de vivienda. Se trata del porcentaje más alto de toda España, donde la media ronda el 10%. Sin embargo, Bueno afirma que se trata de ventas a las que la clase media balear tiene un difícil acceso porque pueden superar el medio millón de euros. La mayoría de estas compras son de viviendas unifamiliares, porque los extranjeros no entran demasiado en el mercado de los pisos en edificios plurifamiliares.
El presidente de los Promotores de las islas, Luis Martín, confirma que los extranjeros compran sobre todo vivienda unifamiliar en primera línea y sus operaciones no afectan a las posibilidades de compra de los residentes. Sin embargo, admite que se está dando un proceso de contagio en zonas como Nou Llevant, donde se están construyendo promociones de lujo "que están encareciendo el suelo y el resto de propiedades en la zona". Otras promociones de vivienda nueva en zonas como El Amanecer están sin vender porque la clase media no tiene acceso a poder comprarlas, porque no tiene poder adquisitivo ni capacidad de ahorro. Se trata de viviendas que superan los 300.000 euros y que los grandes promotores no han logrado sacar al mercado.
Por eso, Bueno pide soluciones público-privadas para que la clase media pueda acceder a la compra de vivienda. Cree que el veto a la compra por los altos precios y las condiciones exigidas, ya que piden un pagar de inicio un 20% del coste y un 10% de los gastos, envían toda la presión al mercado del alquiler, que termina disparando los precios.
Los promotores inmobiliarios piden al Govern que actualice el precio que paga por los módulos de vivienda de protección oficial, que se actualizaron por última vez en 2004. Con el actual precio del suelo, ningún promotor se va a lanzar a la construcción de vivienda protegida, porque el suelo tendría que salir gratis para que la promoción salga a cuenta, según dice Martín. La compra-venta por parte de extranjeros con alto poder adquisitivo, la falta de suelo y la escasez de VPO producen la tormenta perfecta para el mercado inmobiliario de las islas, que en los últimos meses ha batido algunos récords en precio.




