Acción Social: un área disfuncional

Alicante

No es ninguna eximente que haya otras ciudades -si es así, porque siempre podemos encontrar matices- que tengan ordenanzas que también persiguen la mendicidad y la prostitución. No le resta gravedad a la decisión que ayer adoptó el Pleno porque lo importante es el hecho. Desconozco la situación de València o de Barcelona, a las que se pone como ejemplo. Tampoco sé cómo funcionan los servicios sociales en estos municipios.

Lo que sabemos es que aquí se aprueba una normativa que les persigue y que la Acción Social en Alicante, lamentablemente, es disfuncional por el mal gobierno de la concejala responsable, lo cual agrava la situación de las personas que han caído en la pobreza extrema y malviven entre cartones o se prostituyen en calles mal iluminadas.

A partir de hoy puede que veamos menos mendigos en nuestras calles, pero que no los veamos no significa que no existan. Esa ausencia puede ser que para alguien sea un logro 'patriótico', pero que no se engañen, ese hecho no hace ni más seguras nuestras calles ni la convivencia va a ser mejor y, desde luego, desde hoy, no somos más cívicos. Quizás, todo lo contrario.