El drama de la Semana Santa Marinera

València

Aunque el presidente de la Junta Mayor no quiera polemizar, la realidad es que algunas hermandades y cofradías se han sentido molestas porque las administraciones hablen de relajación de medidas para las Fallas, Magdalena e incluso para los Moros y Cristianos, y no se haya hecho ninguna referencia a la Semana Santa Marinera, que, no lo olvidemos, es la segunda fiesta de esta ciudad.

Malestar al margen, no parece que en abril la situación sanitaria vaya a ser peor que la que se va a encontrar el mundo fallero en marzo, así que lo peor que puede pasar es que el público tenga que contemplar los pasos con la mascarilla puesta. Lo verdaderamente grave de la Semana Santa Marinera, lo decía Pepe Martorell, es la pérdida de músculo como tejido asociativo, el descenso, como consecuencia de la crisis, del número de socios. Sin ellos es imposible financiar la fiesta para que luzca en su máximo esplendor. Ese es el verdadero drama de esta fiesta. Esperemos que el Ayuntamiento tome buena nota.