Javier Álvarez: "No se pueden hacer mediciones de sonido con 300 personas en la calle"

Calahorra

Javier Álvarez es propietario del Pub Cue de Calahorra. Este establecimiento lleva abierto desde hace 7 años. Desde entonces y coincidiendo con fechas especiales, como Reyes o Navidad, han recibido alguna denuncia por parte de vecinos, pero, algo “muy esporádico, una o dos”, según ha explicado en los micrófonos de Radio Calahorra. En lo que va de año, este calagurritano, dice haber recibido alrededor de "media docena", como consecuencia de los ruidos. “Llevamos 7 años abiertos y ahora de repente molesta. No lo podemos entender”.

Cuando Javier decidió abrir el local hizo reforma, "se tiró el bar abajo". "Se reconstruyó, se puso suelo, se puso techo, se insonorizó. Se hizo todo en base a la normativa que marcaba el ayuntamiento. Será la obra más moderna de la ciudad". El pub Cue cuenta con limitador y además han realizado cuatro estudios de sonido. Con todo esto, recibieron una denuncia que no les permite poner música. Sí pueden abrir el establecimiento. "En cuanto recibimos la denuncia, nos pusimos a trabajar para entregar todo lo que se nos requería al ayuntamiento. Está todo entregado y estamos a la espera de que el consistorio nos deje volver a abrir". El propietario de este bar ha adquirido otro limitador de sonido, por si con uno "se quedaba corto", aunque incide en que "el problema no es del bar. Pensamos que las cosas no se hacen cómo se tienen que hacer. No estamos de acuerdo en cómo se hacen las mediciones. No se pueden hacer con 300 personas en la calle. Creemos que el problema viene de ahí".

Steven Zuluaga es propietario del Pub Menta, el otro bar de ocio nocturno que ha bajado la persiana, de forma temporal. El fin de semana pasado recibió un acta en la que se indicaba que el bar podía abrir, pero sin poner música. "El bar está insonorizado, ahora hemos puesto un limitador de sonido. Ahora veremos cuál es el problema, porque el ruido de la calle, no debería ser mi responsabilidad". El Pub Menta estima que, durante el pasado fin de semana, que estuvo cerrado, tuvo unas pérdidas de alrededor de 4.500 euros. Zuluaga pide "que se hagan las cosas bien. Nosotros hemos recibido una notificación en la que se nos decía que no se podía poner música. Supuestamente tengo 3 denuncias, pero no me ha llegado ninguna". Asegura que este fin de semana volverán a abrir las puertas del local, con muchas ganas. Todavía no es oficial, pero ya está aprobado el proyecto de sonido y ya podemos poner música".

Postura del ayuntamiento

Por su parte, el consistorio calagurritano asegura que "no es voluntad del equipo municipal ni de la Policía Local, cerrar los bares, pero no se puede desoír las quejas de los vecinos" explica Esteban Martínez. "Nosotros solo queremos que las cosas se hagan bien y dentro de la legalidad. Si un vecino llama a la policía se le ofrece la posibilidad de hacer una medición de sonido en su casa. Hay quienes la desechan y otros hacen uso de ella y si la medición sobrepasa el volumen, hay que tramitar una denuncia". Asegura que, uno de los bares dispone de licencia en la categoría bar-cafetería sin música. "Lo que se hicieron los propietarios en su momento, cuando lo adquirieron, fue un cambio de titularidad, pero no un cambio en el tipo de actividad".

El consistorio insiste en que desde la administración se pueden promover iniciativas para dinamizar el ocio en la ciudad como el festival Holika, pero que no pueden regentar bares, ya que esta última cuestión, es competencia únicamente del ámbito privado.

Desde la asociación de hostelería de Calahorra, consideran que encontrar el equilibrio es "complicado" y que todas las partes implicadas deberían ceder.