La calentería de La Alfalfa echa el cierre tras más de 80 años
El negocio que regentan Inmaculada y Antonio se traslada a la localidad de Gelves, junto a la ITV
Sevilla
La tradicional calentería, que no churrería, de la Plaza de La Alfalfa, en su confluencia con la calle Guardamino, echará el cierre este domingo, día 20 de febrero, tras más de 80 años deleitándonos con sus calentitos, además de pollos asados los domingos y muchos años llenando nuestras tardes de cartuchos de papas fritas. En la actualidad, Inmaculada y Antonio son quienes regentan el negocio, donde el padre de él comenzó trabajando como empleado para quedarse finalmente al frente del mismo.
Hace ya cuatro décadas, Antonio tomó el testigo de su padre y se hizo cargo del pequeño establecimiento y allí conoció a Inmaculada, primero como clienta, después como empleada despachando las ruedas de calentitos y cartuchos de papas fritas y, más tarde, como novia y esposa. Se marchan de La Alfalfa por varios motivos: el incremento de la renta de alquiler y, fundamentalmente, la cada vez más escasa clientela. "Van quedando pocos vecinos, casi todo en la zona son ya pisos turísticos y eso se nota en el día a día", se lamenta Antonio.
Allí hemos estado este miércoles con nuestro micrófono inalámbrico para repasar este casi siglo de historia calentera en el que tantos y tantos socios ha hecho Antonio con su peculiar carnet: un calentito de cortesía mientras la rueda sale del perol de aceite...
Antonio Paz, calentero de la Alfalfa
No obstante, hay que aclarar que el negocio cierra en Sevilla pero abre en la localidad ribereña de Gelves, en concreto en el Callejón El Pandero nº 3, entre el campo de fútbol y las conocidas instalaciones de la ITV. Allí podremos seguir disfrutando del más clásico calentito sevillano.