La UE tirará a la basura casi el doble de dosis contra la COVID de las que ha donado a África: "Allí mueren 7.000 personas al día"

Madrid

La Alianza Popular por las Vacunas, una plataforma de organizaciones favorables a un acceso universal de los fármacos, denuncia que a finales de febrero la Unión Europea (UE) habrá tirado a la basura casi el doble de dosis de la vacuna contra la COVID-19 que las que habrá donado por esa misma fecha a África. A través de un comunicado, la Alianza ha explicado que, según sus cálculos, los Estados miembros de la Unión se habrán desecho de 55 millones de dosis no usadas al acabar este mes, una cifra que casi duplicará a los 30 millones de dosis que los Veintisiete han donado a África en lo que va de 2022.

El responsable de cooperación internacional y vacunas de Oxfam Intermon, Ignacio Martínez, señala que desde su ONG están "muy preocupados" por cómo se está produciendo la donación de vacunas: "Pensamos que la donación, como medida de urgencia y para actuar ya, es crítica y sin embargo vemos como la Unión Europea está fallando". Reconoce que es cierto que la Unión Europea es la principal donante de vacunas, pero cree que eso no puede ocultar "alguno de sus fracasos": "Por ejemplo, solo ha donado 30 millones de dosis a África desde inicios de este año y solo el 8% de sus exportaciones de vacunas han acabado en este continente cuando, a fecha de hoy, solo el 11% de la población africana ha recibido las dos primeras dosis de la vacuna. A la vez tenemos datos que afirman que la Unión Europea tiene 55 millones de dosis que se caducan a finales de 2022", detalla. Recuerda además que "en África han muerto 250.000 personas a consecuencia del COVID desde principios de año, "casi 7.000 personas al día".

Desde Oxfam Intermon, entienden que, además de la donación de las vacunas, lo fundamental es aportar soluciones estructurales que supongan un verdadero avance en materia de justicia global: "Para ello es necesario abordar y desatascar de una vez el problema de la producción de las vacunas, lo que exige una liberalización temporal de las patentes de producción intelectual. Europa debe dejar de impedir que los productores africanos fabriquen sus propias vacunas contra el COVID", reclama. "Si realmente existiera una agenda común entre Europa y la Unión Africana, la UE dejaría de anteponer los intereses de las empresas farmacéuticas a las vidas de la población africana. Estas empresas farmacéuticas ya han cosechado miles de millones de dólares con las vacunas cuando la realidad es que se financiaron con fondos públicos. Por tanto, las fórmulas deberían compartirse para que todos los productores cualificados puedan fabricarlas", explica Martínez.

Esta denuncia llega el día antes de que empiece en Bruselas una cumbre entre la Unión Europea y la Unión Africana, que reunirá a mandatarios de los países de ambos continentes el jueves y el viernes, en unos encuentros donde, entre otras cosas, se discutirá sobre la gestión del coronavirus. Ignacio Martínez cree que ese encuentro "debería plasmar, de una vez, un giro de los acontecimientos para que podamos ver soluciones que vayan a favor de la justicia global, soluciones que sean perdurables, que sean sostenibles y que sean, sobre todo, estructurales".