Lo que pasa un tu cuerpo cuando tomas antibióticos por tu cuenta
El uso inadecuado de antibióticos impulsa la aparición de bacterias resistentes a los mismos. La resistencia a los antimicrobianos es otra pandemia global con millones de infecciones y más de 700 000 muertes cada año
SER Saludable - Capítulo 149: Manual del correcto uso de los antibióticos
42:27
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1644942602249/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
València
Los antibióticos se consideraron inicialmente, tal y como apuntan algunas investigaciones, como "medicamentos maravillosos”. Tal vez porque se introdujeron en un momento en que solo había drenaje quirúrgico o curas espontáneas disponibles para tratar infecciones bacterianas graves.
Según 'The Lancet', la mayoría de las neumonías bacterianas que se detectan a tiempo se pueden tratar de manera segura y eficaz con antibióticos, y los de amplio espectro se han usado, en ocasiones, en pacientes con COVID-19. “Se trata de una sustancia de origen natural tóxica para acabar con las bacterias”, señala el catedrático de Biotecnología de la Universitat Politècnica de València, JM Mulet, autor de Ecologismo Real. “También pueden ser diseñados por el ser humano, en el laboratorio. Hoy en día conseguimos una mezcla de ambas: los de síntesis”, admite el microbiólogo, Sergi Maicas.
Sin embargo, el uso no adecuado de antibióticos impulsa la aparición de bacterias resistentes a los mismos. Este hecho es otra pandemia global con millones de infecciones resistentes a los antibióticos y más de 700 000 muertes cada año.
Una de las prioridades actuales de la Organización Mundial de la Salud son las bacterias multirresistentes: Se trata un problema general debido a su rápida propagación y la dificultad de su tratamiento. “Hay varios focos de bacterias multirresistentes: los hospitales y las granjas, normalmente en países de Asia”, comenta JM. Mulet.
Según Maicas, “hay aproximadamente entre 100 y 1.000 antibióticos en el mercado”. “Quizá no tenemos todos los antibióticos que nos hacen falta”, añade Mulet. “Su buen uso pasa por tomarlos cuando los prescribe un médico, el tiempo necesario, no dejar los tratamientos a la mitad y no ingerir los que nos sobran de tratamientos anteriores, porque no nos servirán. Los antibióticos que nos sobran hay que tirarlos a un punto SIGRE en la farmacia”, recomienda Maicas.
En 2019, el Grupo de Coordinación Interagencial sobre Resistencia a los Antimicrobianos de la ONU advirtió que para 2050, las enfermedades resistentes a los antibióticos podrían causar 10 millones de muertes cada año.
Optimizar la dosis y la duración del medicamento podría ayudar a minimizar la aparición de esta resistencia en algunas situaciones. Pero además de esto, ya hay investigaciones que apuntan que el desarrollo de nuevos antibióticos sería clave para el tratamiento de infecciones por microorganismos multirresistentes.
Un poco de historia
En poco más de 100 años, los antibióticos han cambiado drásticamente la medicina moderna y han extendido la esperanza de vida humana promedio en 23 años. “La higiene, la mejora alimentación y los antibióticos han aumentado la esperanza de vida”, señala Maicas.
Con el descubrimiento de la penicilina en 1928 comenzó la edad de oro de los antibióticos, que alcanzó su punto máximo a mediados de la década de 1950.
Desafortunadamente, a través de una variedad de mecanismos y tal vez como resultado de su uso derrochador, muchos grupos bacterianos están produciendo resistencia a estos antibióticos.
Animales y consumo de carne
Muchas veces se ha asociado el consumo de carne con la exposición a antibióticos. Es cierto que antiguamente se utilizaron antibióticos como promotores del crecimiento ya que se vio que dando antibióticos al ganado este ganaba peso con más facilidad. Esta práctica lleva prohibida desde hace varias décadas. Ahora solo se pueden administrar antibióticos al ganado en caso de que haya algún tipo de enfermedad y en ningún caso ese animal puede destinarse a consumo hasta que no pase un periodo fijado para que se pueda eliminar el antibiótico.
El futuro
Según la revisión Antibiotic, past present And future, el futuro de los antibióticos parece brillante a medida que se implementan nuevas tecnologías como la minería y edición del genoma para descubrir nuevos productos naturales con diversas bioactividades. “El futuro pasa por la síntesis natural y orgánica, la fagoterapia -usar virus que combaten a las bacterias- y las vacunas”, afirma Maicas.