Caso Badoo: Una "lenta agonía consciente", según los forenses

Zaragoza

Fue una muerte violenta, agónica, lenta y consciente. Así falleció José Antonio Delgado, el empresario de Getxo, víctima de la red Badoo. Así lo han contado hoy, en la cuarta jornada de este juicio en la Audiencia Provincial de Zaragoza, los forenses que hicieron su autopsia, subrayando que seguía vivo cuando fue enterrado y en ningún momento pudo defenderse.

Primero, le golpearon tres veces en la cabeza con una herramienta, para aplacarle y aturdirle, y después, probablemente con una gran patada cuando estaba en el suelo, le rompieron 9 costillas provocándole un shock traumático, que no fue rápidamente mortal. Aun estando vivo y consciente, le enterraron.

El relato científico de esta agonía no arroja dudas para los forenses Salvador Baena y José Manuel Arredondo. "Sin duda ninguna, especialmente las de las vías digestivas, solo ha podido penetrar si el sujeto estaba con vida", es decir, "la tierra solo pudo penetrar cuando el sujeto estaba inspirando". Además, "lo tenemos que asociar a que todas las lesiones no son rápidamente mortales, son lentamente mortales, y está el sujeto sufriendo una lenta agonía consciente".

Y todo con las manos atadas, probablemente por bridas, y sin poder defenderse. "Se excluye que hubiera señales de defensa y lucha; no hubo defensa, no hubo lucha", han explicado, porque "las extremidades superiores están intactas, no tienen lesiones".

José Antonio Delgado murió, según la data que hacen estos expertos, entre el 7 y el 8 de septiembre de 2019.