Directo

ENTREVISTA RODRI Sigue en directo la entrevista en 'El Larguero' a Rodri, el ganador del Balón de Oro

La Ventana de León
Opinión

Daltónicos

Ángel Santiago Ramos

León

El adelanto electoral en Castilla y León, fruto de una ocurrencia fallida, ha parido un laberinto político de consecuencias imprevisibles. Y ahora, el candidato Alfonso Fernández Mañueco, por mucho que maree la perdiz con declaraciones de monje ciego, no tiene más opciones matemáticas para conformar gobierno que aceptar las condiciones y los apoyos del partido que lidera Santiago Abascal. Donde había naranjas liberales, veremos verdes de ultraderecha.

Y por muchos saltos de alegría que pregonen los partidos cantonalistas que han ganado representación en el parlamento regional, quien de verdad ha ganado este sainete es VOX. No hay otro gobierno posible sin estos 13 procuradores de la ultraderecha. Y serán ellos quienes determinen la gobernanza que nos afectará a los castellanos y leoneses en esta maldita legislatura. El resto, serán minucias fuera de los controles presupuestario y legislativo.

En nuestra provincia los dos partidos mayoritarios pierden apoyos electorales que recogen, por distintos motivos, tanto el partido de la ultraderecha como el leonesismo. Ambos movimientos basan sus mayores apoyos en el área metropolitana de la capital leonesa. El 44 % de los apoyos de VOX proceden de estos municipios del alfoz. En el caso de la UPL, este voto urbano representa más 56% del total de los apoyos recibidos.

El auge de la UPL, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, tiene mucho que ver con la deriva regionalista que ha tomado el alcalde de la capital leonesa durante los últimos dos años. De candidato socialista, José Antonio Díez, ha invertido tiempo y dinero municipal para darle aire de monarca populista a su cargo de alcalde. De paso, con sus revueltas de patriota, ha colaborado significativamente en la pérdida de votos del electorado de izquierda en la provincia. De momento ha dejado el color rojo por el púrpura.

Con el tiempo, todos daltónicos.