El líder separatista del este de Ucrania acuerda con Rusia la evacuación de civiles mientras se produce la primera explosión en Donetsk
Un coche bomba ha explotado en un estacionamiento cerca de la sede de gobierno de la ciudad, pero no ha dejado muertos ni heridos.

Imagen de tanques rusos en la localidad de Bakhchysarai (Crimea), difundida por el Ministerio Ruso de Defensa. / RUSSIAN DEFENCE MINISTRY PRESS S (EFE)

MADRID
Un líder separatista del este de Ucrania, Denis Pushilin, ha acordado con Rusia la evacuación de civiles de esta región al otro lado de la frontera. Un acuerdo dado a conocer poco después de que la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, asegurara que las intenciones de Rusia sobre la crisis ucraniana "están muy claras", añadiendo que "en caso de invasión", será una "decisión rusa".
Este mismo viernes, Rusia ha anunciado el retorno de un nuevo convoy de tanques y vehículos blindados a su base, en el oeste de Rusia. Además, las sirenas de emergencia han comenzado a sonar por la ciudad de Donetsk, para recordar a la población que debe abandonar la región.
Unas horas más tarde, se ha producido una gran explosión en el centro de la ciudad de Donetsk, según señala la agencia rusa Ria Novosti. Según señala, Reuters, no ha habido que lamentar heridos ni fallecidos. Además, se trata de un coche bomba en el estacionamiento cerca de la sede de gobierno.
Pushilin, líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, ha publicado en sus redes sociales que Rusia ha aceptado acoger a la gente que quiera desplazarse y ha asegurado que los niños, los mayores y las mujeres tendrán prioridad. Ni Rusia ni Ucrania se han pronunciado al respecto, de momento.
"Estar preparados"
Linda Thomas-Greenfield, no obstante, ha recalcado la importancia de "estar preparados" para este escenario ante el aumento de las tensiones entre Rusia y la OTAN debido al despliegue militar ruso en las inmediaciones de las fronteras ucranianas.
Sus palabras llegan tras la comparecencia del secretario de Estado, Antony Blinken, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, donde ha insistido en que Moscú "avanza hacia una inminente invasión" a pesar de alegar que está retirando sus tropas.
La embajadora ha sostenido que Rusia mantiene más de 150.000 efectivos en la zona cercana a la frontera, además de tener tropas en Bielorrusia. Eso es un indicio de que "están preparados para atacar cuando sea", ha dicho, según informaciones de la cadena CNN. "Vimos que hicieron esto mismo cuando invadieron Crimea y cuando han invadido otras partes de Europa", ha manifestado.
Prácticamente al mismo tiempo, el embajador de EEUU ante la OSCE, Michael Carpenter, ha elevado estas estimaciones a "entre 169.000 y 190.000 efectivos en Ucrania y sus alrededores, en comparación con los 100.000 del 30 de enero".
La vía diplomática
En paralelo, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha mostrado este viernes la disposición de su país a seguir la vía diplomática con Rusia en torno a la crisis sobre Ucrania pero advirtió de "graves consecuencias" si Moscú interviene en ese país.
"Seguimos apoyando, por supuesto, la diplomacia en lo que se refiere al diálogo y las discusiones que hemos tenido con Rusia, pero también estamos comprometidos a tomar medidas correctivas para garantizar que habrá graves consecuencias en términos de las sanciones que hemos discutido", ha dicho Harris en Baviera.
"En este momento, obviamente, estamos preocupados por lo que está sucediendo en Ucrania. Como miembro de la OTAN, nos sentimos muy comprometidos y siempre estaremos comprometidos con el principio de integridad territorial y soberanía", ha declarado al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde intervendrá este sábado.
"Estoy aquí para asegurar que a través de nuestras discusiones y consultas con nuestros aliados, que continuemos (...) en contacto cercano. Este es un momento dinámico en el tiempo", valoró.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha asegurado que "ha llegado el momento de desescalar de modo serio" y se ha mostrado "profundamente preocupado", apiuntando que las "amenazas" que se ciernen ahora en la escena internacional son "más complejas que durante la Guerra Fría".




