L'Elca, la casa del poeta Brines, más cerca de convertirse en Bien de Interés Cultural
El objetivo es convertir la casa del Premio Cervantes en un "templo de la poesía"
Oliva
L’Elca, la casa del poeta Francisco Brines, más cerca de ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC). El Boletín Oficial del Estado ha publicado en la edición de este viernes, 18 de febrero, que se inicia el expediente para que así sea. Un trámite administrativo que sigue en marcha gracias al interés de la Conselleria de Cultura que ha sido quien el pasado 28 de octubre iniciaba el proceso para lograr este título de protección oficial de la finca de Oliva.
Califican L’Elca como un “espacio relevante” que utilizó el poeta Francisco Brines y que es “patrimonio de vital importancia por el valor de su conjunto, tanto por el legado bibliográfico y pictórico, como por el significado de su representación como paisaje escrito”. En su descripción reflejan que reúne las condiciones exigidas para ser BIC por la categoría de sitio histórico ya que se trata de “un lugar vinculado de manera indisoluble a la obra del poeta”.
Si finalmente se consigue que sea Bien de Interés Cultural, el inmueble, las zonas ajardinadas y los campos de naranjos, lograrán la mayor calificación de protección y toda actuación deberá ser autorizada por la Dirección General de Patrimonio.
¿Cómo es l'Elca?
El pasado 9 de febrero el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, compartía en sus redes sociales su visita a l'Elca en Oliva. En las imágenes se hacía un recorrido por los elementos claves de una casa llena de recuerdos y poesía. Prieto escribía en su Facebook "visitar la casa de Brines, la casa de la poesía, es adentrarse en el tiempo y espacio del poeta. Abrir puertas es asomarse a sus libros. Versos vivificados en cada rincón, en cada crujido de escalera, en cada aroma revoloteando en el jardín. Decía Brines: «Desde Elca aprendí a reflexionar conmigo mismo, a leer sin prisas y a escribir con tiempo. Elca, el lugar donde se han cruzado todas mis edades». Aprendamos ahora nosotros la lección de Elca, que nos lega Paco. Porque no somos, pese a todo, un paréntesis entre dos nadas".