Los hoteleros rechazan ahora la Ley Turística al considerar que es "electoralista e ideológica"

Palma

Electoralista e impuesta. El aparente romance del Govern con los hoteleros ha terminado este viernes. La Federación Hotelera de Mallorca ha dinamitado los puentes que le unían con el Ejecutivo de Armengol y ha cargado duramente contra la reforma de la ley Turística impulsada por el conseller Iago Negueruela. Rechazan de plano la moratoria para la compra de nuevas plazas turísticas y que las ampliaciones y reformas se supediten a una reducción de las ocupaciones. Consideran que son medidas de corte político y electoralistas. Se confiesan cansados de ser utilizados y señalados como los causantes de todos los males que afectan a la comunidad.

La Federación Hotelera de Mallorca ha escenificado la unidad de la patronal en una comparecencia pública de su presidenta, que ha intervenido arropada por los presidentes de todas las federaciones territoriales. Los hoteleros rompen la baraja en un movimiento que llega después de las sonrisas y el apoyo a la norma en FITUR, pasando a una euforia rebajada y un tanto cautelosa con la presentación de hace una semana en la Lonja a su rechazo frontal al texto tras una lectura pausada de la letra pequeña en los últimos días.

La introducción en el texto de la suspensión de los nuevos crecimientos sorprendió a la federación hotelera en el momento de la presentación del decreto ley. Afirmaron que el Ejecutivo balear no les había advertido y se habían enterado ese mismo día. El Govern lo justificó en la necesidad de evitar el efecto llamada, porque poner sobre aviso al sector podría haber disparado la compra de plazas de las bolsas turísticas antes de la entrada en vigor de la norma, que es precisamente lo que pretendían evitar.

La presidenta de la patronal, María Frontera, ha señalado no obstante que no se sienten decepcionados ni sorprendidos porque ha el Govern ha trabajado desde la imposición y no desde el acompañamiento. Cree, de hecho, que la moratoria en las nuevas plazas turísticas es una medida totalmente electoralista, que vaticina, tendrá consecuencias en el sector. "Desde que manejaban imposición y no acompañamiento, cuando empiezas desde el principio de esta manera y no quiero decir que sea siempre así cuando trabajas con el Gobierno, pero a veces si lo miras desde la perspectiva de sancionar y no acompañar, el resultado no es el mismo. Temas de crecimiento, de moratoria y mil otros temas negativos llevan cuatro años encima de la mesa, otra cosa es que ellos lo utilicen como una herramienta electoralista más que otra cosa" ha señalado Frontera.

Ha reiterado que jamás se habló de la moratoria durante el tiempo que estuvieron trabajando sobre el texto. "Creo que ha quedado claro que en el tema de los acuerdos, jamás se trabajó acerca de la moratoria. La moratoria afecta a todos por igual y aunque estemos en disposición de no más crecimiento, necesitamos el libre mercado, la competencia sana y por tanto, esto es un tema ideológico que se deberá tratar en el ámbito parlamentario". Frontera ha exigido al Govern una rectificación de la moratoria y ha insisitido en que la medida tendrá consecuencias en el sector, donde los perjuicios serán mayores que los beneficios.

La Federación Hotelera no sólo ha tenido duras críticas para el Govern, también para los sindicatos a los que ha acusado de arengar contra los empresarios en base a argumentos sin sustento y contra la patronal del alquiler vacacional, a la que ha acusado de provocar una avalancha de camas ilegales con la irrupción de las plataformas digitales y la connivencia de la dejación de funciones de la administración en materia de inspección.

Frontera afirma que los sindicatos les presentan como explotadores y proponen iniciativas que técnicamente no se sustentan para seguir fomentando una corriente en contra de los empresarios. Para la presidenta de la patronal, en los últimos días se ha asistido a un espectáculo mediático plagado de despropósitos sobre su sector. Afirma que están cansados de ser responsabilizados de todo lo malo que ocurre en las islas. La Federación Hotelera baraja que las nuevas condiciones para las reformas afectan a una veintena de proyectos de rehabilitación y dejan sin opciones a parte del 40 % de la planta hotelera que aún no ha llevado a cabo reformas en sus instalaciones.