Valdepeñas (Ciudad Real)

¿Sabías que los "fantasmas" llegaron a existir en Valdepeñas? Eso sí, no los fantasmas que aparecen en las películas de terror sino otro tipo de "fantasmas" que aparecían con la caída de la luz solar y que, normalmente, eran vistos en las afueras de esta localidad de Ciudad Real. Una circunstancia de la que ha dado más detalles, durante la sección 'Lo que me contaron los abuelos', el presidente de la Asociación Raigambre, Luis Miguel Ferrero.

En este sentido, estos "fantasmas", según la tradición popular, eran aquellos hombres que provistos con una sábana en la cabeza visitaban a sus respectivas queridas. Unos hechos que se desarrollaron años atrás y que, incluso, en los años 90 se intentó recrear. Una recreación que acabó con la detención de la persona que, a modo de broma, quería rememorar esos "fantasmas" que transcurrían por las calles de Valdepeñas en busca de sus queridas.

Además, la identidad de estos "fantasmas" se llegó a conocer entre la población de la época, aunque toda Valdepeñas guardaba silencio al respecto. Todo ello, porque las infidelidades no estaban bien vistas por la sociedad de décadas atrás. También, asegura que "en algunas ocasiones había más amor en esas relaciones con las queridas que en la relación original". Unos "fantasmas" que siempre correspondían a la figura masculina, puesto que "no hay constancia de que hubiera habido fantasmas en el género femenino".

San Valentín, la celebración de los ricos del Siglo XIX

Asimismo, Ferrero, en una sección de 'Lo que me contaron los abuelos' coincidiendo con la celebración de San Valentín, ha recordado que esa efeméride se comenzó a celebrar en el Siglo XIX. No obstante, esa celebración estaba reservada a las altas clases sociales y se realizaba con el envío de postales de amor a sus respectivas parejas. Una celebración que, de hecho, las clases populares no realizaban, puesto que no tenían capacidad económica ni tampoco entraba dentro de sus principales preocupaciones.

Por último, el presidente de Raigambre Valdepeñas ha subrayado que muchas veces los matrimonios que se realizaban eran de conveniencia y no por amor. Una circunstancia que producía que esa celebración del amor en el 14 de febrero no se produjese. Además, esos matrimonios por conveniencia producían la aparición de aquellas infidelidades y la búsqueda de las diferentes queridas. Unos "fantasmas" que, tal y como indica Ferrero, no serían algo único de la ciudad del vino, puesto que se habrían realizado hechos similares en otras localidades del país.