Los tomateros canarios se resisten a desaparecer
Productores y administraciones estudian el futuro del sector y su reconversión
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Reunión en presidencia del gobierno canario sobre el futuro del sector del tomate / Presidencia Canarias
Las Palmas de Gran Canaria
La huella de las exportaciones agrícolas canarias sigue presente en Londres. La zona de Canary Wharf es sinónimo de dinero y negocio, pero su origen está en la relación comercial de las islas con el Reino Unido con la entrada en los muelles de la capital británica de los productos cultivados en el archipiélago. Por allí pasaron el vino, las papas, el plátano y desde finales del siglo XIX el tomate, que fue introducido en Canarias por los británicos.
Sin embargo la centenaria producción tomatera está viviendo sus peores momentos con unas escasas 400 ó 500 hectáreas y unos 4000 trabajadores, según el presidente de los exportadores, FEDEX, José Juan Bonny. La competencia de otras zonas con menor coste de producción y más cercanas a los mercados europeos, han ido restando ventas poco a poco, y en los últimos años el Brexit y la pandemia han llevado a tener que buscarse soluciones antes de cerrar.
Los directivos de las federaciones FEDEX y ACETO han vuelto a pedir ayuda al Gobierno de Canarias, con su presidente Angel Víctor Torres al frente, y al Cabildo de Gran Canaria, con Antonio Morales, la isla donde se mantienen la mayoría de las empresas del sector. En la reunión que mantenían se pidieron más ayudas públicas con fondos europeos o de compensación por las consecuencias de la crisis por el COVID, pero también crear grupos de trabajo que exploren el futuro de posibles alternativas que den rentabilidad a sus tierras, mantengan puestos de trabajo y aprovechen las conexiones comerciales asentadas en más de un siglo de experiencia.
Entre esos posibles nuevos cultivos se estudia aumentar la producción de pepino, pimientos o frutos rojos, papaya o aguacate, aunque la prioridad es hortalizas más que árboles frutales. La idea es analizar los productos agrícolas de importación en Canarias para conocer las opciones que daría el mercado interior para su producción, además de intentar mantener la exportación atendiendo a las necesidades que marquen los clientes en los diferentes países europeos. De hecho ya hay empresas que están dedicando parte de sus cultivos a esas alternativas. El propio presidente de la FEDEX, José Juan Bonny, explicaba tras la reunión que ya están cultivando arándanos sustituyendo a parte de su producción de tomates. El tomate sigue siendo un cultivo clave en Gran Canaria pero concentrado sobre todo en La Aldea de San Nicolás, y en menor medida en el sureste de la isla, mientras que en Tenerife se mantiene una empresa productora.