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¿Cómo prevenir un ictus?

El Hospital de Dénia ha elaborado una guía sobre detección, tratamiento y prevención del ictus

Escáner para detectar un ictus. / BSIP

Dénia

El Hospital de Dénia ha elaborado una guía sobre la detección, tratamiento y prevención del ictus, ya que es una de las principales causas de mortalidad y discapacidad en nuestro entorno.

El ictus es una lesión cerebral producida por una alteración brusca de la circulación que produce un infarto o hemorragia cerebral.

El neurólogo del Hospital, el doctor Àngel Mateu explica que “un mal control de los factores de riesgo vascular aumenta el riesgo de padecer un ictus. Estos factores son: la hipertensión arterial, el colesterol, los niveles de azúcar elevados, el tabaquismo, el sedentarismo y la edad”.

Síntomas

Los síntomas neurológicos son fácilmente identificables: dificultad para mover la boca y/o hablar, hormigueo o paralización de una parte de nuestro cuerpo, dificultad al andar o problemas de visión. Los especialistas del Hospital de Dénia destacan la importancia de acudir a las Urgencias de un centro sanitario, en cuanto se manifieste esta sintomatología.

Diagnóstico

El doctor Enrique Martínez, también neurólogo del Hospital, explica que un correcto diagnóstico de la causa de un ictus requiere de dos estudios básicos para conocer la circulación cerebral y el funcionamiento del corazón.

El dr. Martínez apunta que “el abordaje cardíaco pasa por revisar la funcionalidad, ritmo del corazón y si existe alguna anomalía estructural. Por su parte, el estudio neurovascular ofrece datos sobre el funcionamiento de las arterias que comunican el corazón con el tejido cerebral. De esta forma es posible conocer la mayor parte de las causas que pueden desencadenar un accidente cerebrovascular”.

Tratamiento

Los especialistas insisten en que el tiempo de reacción es fundamental en el ictus ya que, si un paciente con sintomatología llega a tiempo al Hospital, se puede administrar un tratamiento intravenoso con el objetivo de disolver el trombo que ha provocado la obstrucción. Si este tratamiento no es eficaz, en función de las características del paciente, se puede realizar un cateterismo cerebral para intentar retirar dicho trombo.

Una vez el paciente ha pasado la fase aguda del ictus, en la mayoría de los casos, es importante iniciar un tratamiento de rehabilitación y, de manera simultánea, administrar antiagregantes y anticoagulantes para evitar la formación de nuevos trombos.