El año del cuervo
La periodista Mercedes de Pablos comenta este lunes, el nuevo cartel de la Semana Santa de Sevilla, cuyo autor es Manolo Cuervo
Mercedes de Pablo: 'El cuervo'
Sevilla
El cuervo es un animal muy literario, puro arte. El cuervo es el protagonista de uno de los libros estrella de Egdar Allan Poe, y por inspiración de éste, es también el nombre de uno de los discos paradigmáticos de Lou Ree. Es el año del cuervo, bueno, tal vez exagere y siendo el año del tigre, según el calendario chino, en Sevilla si no el año, estaríamos en la primavera de el cuervo.
De Manolo Cuervo.
A estas alturas del lunes esa imagen magnética del Cachorro, con lagrimones de tinta en rojo y azul, el rostro de uno de los cristos más conocidos y queridos en Sevilla, seguro que ha sido motivo de comentarios, críticas y loas en el desayuno. En el día de hoy, lunes laborable, y en los de ayer domingo, tal vez con calentitos y con menos prisa. Porque el cartel del Consejo de Hermandad de cofradías lleva efectivamente, ya deben saberlo hasta los que están enganchados al culebrón pepero de Madrid, la firma de Manolo Cuervo. Cuervo es seguramente uno de nuestros artistas pop de cabecera y tampoco es la primera vez que se atreve, y se atreven, con la iconografía de la semana santa. Como andar entre cenizas encendidas y permite que use tan cuaresmal imagen.
Y siempre con éxito. Al menos desde el punto de vista artístico, la crítica y el público ya es otro, apartado, Salomón. Pero digo que es la primavera del cuervo, de Manolo Cuervo, porque ese cartel popero, y popular (hay mucho de la vanguardia tradicional en ese uso de algo tan de la gente como la estampita de la virgen) digo que este cartel popero es solo el principio de una primavera puro cuervo. Esta semana en la exposición que Antonio Torres y compañía han organizado en la diputación de Sevilla, sobre el jazz, hay también mucho cuervo, Manolo. La mayoría de los carteles de aquel efímero y maravilloso que se celebró en los ochenta son de Cuervo. Un festival de jazz que comenzó con el impulso de un presidente de diputación, Miguel Ángel Pino que contagio a otro, Fernando Buesa. Buesa murió asesinado por ETA, pero el festival de jazz de Vitoria que el propulsó sigue más vivo que nunca. Al de Sevilla se lo llevo tal vez la molicie o vaya usted a saber. El caso es que vamos a ver a cuervo en la casa de la provincia. Pero un poco más adelante, el 10 de marzo, las cofradías inaugurarán en Caja sol un expo con el Todo Cuervo religioso, artísticamente hablando. Podremos ver ese primer cartel que gracias a Manuel Grosso le encargo la Hiniesta, también las cuatro Macarenas a lo Warhol que hizo para la Hermandad y los dibujos previos a este Cachorro, incluso con algún cartel alternativo que el pintor ofreció por si este Cachorro no impactara lo suficiente al consejo.
Y hay más, a finales de marzo, el Cicus, la sede cultural de la Universidad de Sevilla estrenará otro expo de Cuervo, esta vez con todo lo que el artista ha hecho durante y después de la pandemia.
Y es que Manolo, Cuervo y Grosso, los Manolos sevillanos son la muestra más evidente de esa Sevilla vanguardia y clásica, de esa capacidad que tienen nuestros artistas de hacer acto con la vida. De llevar lo popular al extremo. Hablo de arte.
¿Era de Cuervo? Un animal que sigo sin explicarme por qué tiene peor fama que la paloma. Que raros los humanos, Salomón. Un beso.