El ingreso mínimo vital solo llega dos años después a un tercio de los beneficiarios previstos por el Gobierno
Solo el 9,3% de la población vulnerable recibe la ayuda creada con urgencia ante la grave situación social de la pandemia
Unos padres pasean junto a su hija por la calle / ÓSCAR CAÑAS - EUROPA PRESS - ARCHIVO (EUROPA PRESS)
Madrid
Casi dos años después de haberse puesto en marcha, el ingreso mínimo vital solo ha llegado al 35,8% de los beneficiarios previstos por el Gobierno. La ayuda sólo la recibe poco más del 9% de la población que vive bajo el umbral de la pobreza. Se siguen rechazando tres de cada cuatro solicitudes por la compleja burocracia y porque los requisitos continúan siendo muy exigentes.
824.441 personas reciben el ingreso mínimo vital. Es una cifra muy alejada de los 2.300.00 beneficiarios que el Gobierno anunció en 2020. El ministerio de Inclusión que dirige José Luis Escrivá no ha gastado todavía más de mil millones de los tres mil presupuestados el año pasado. Y los cambios que ha introducido en la medida, aunque han propiciado un tímido avance, no han servido de momento para que funcione.
Del total de la solicitudes recibidas, más de un millón y medio, solo se han aprobado una de cada cuatro, el 26%. Esto quiere decir que cuatrocientas mil fueron aprobadas y más de un millón fueron rechazadas, según un estudio de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
El año pasado en plena crisis de la pandemia el ministerio no ejecutó una tercera parte del presupuesto destinado a desplegar esta medida que fue presentada como urgente para combatir la pobreza generada por la crisis sanitaria. La burocracia y los exigentes requisitos hacen que se denieguen tres de cada cuatro solicitudes. Únicamente 366.805 familias accedieron al ingreso mínimo vital, muy lejos de las 850.000 prometidas por el Gobierno.
"Las colas del hambre deberían avergonzar a los gobernantes"
La asociación ha elaborado este nuevo informe con los datos facilitados por el Portal de Transparencia. Ante este panorama, su presidente José Manuel Ramírez asegura que “las colas del hambre deberían avergonzar a los gobernantes y, en lugar de ser noticia, tendrían que ser la denuncia continua de la impericia del Gobierno en la gestión de la vacuna contra la pobreza que es el ingreso mínimo vital”.
Las sucesivas modificaciones del Real Decreto han propiciado un aumento paulatino de las resoluciones positivas que en 2020 fueron del 15,3% y hasta septiembre del 30,4%. Habrá que esperar, señala la organización, cómo se desarrollan esos pocos cambios introducidos en la definitiva ley del ingreso mínimo vital.
Desigual cobertura entre comunidades
Además, la cobertura de la media sigue siendo muy desigual entre las comunidades autónomas. Cataluña o Baleares apenas llegan al 6%. En el otro extremo se sitúa Navarra que alcanza el 24 por ciento gracias a que ha realizado la pasarela desde el sistema de Rentas Mínimas.
La asociación vuelve a denunciar en este estudio que el ingreso mínimo vital está sustituyendo precisamente a las rentas mínimas y las Comunidades Autónomas han iniciado el desmantelamiento de ese sistema con una reducción del número de personas beneficiarias y recorte de presupuesto.
