Los pueblos de Albacete luchan por mantener, recuperar o contar por primera vez con una entidad bancaria

Albacete

Más de 4.400 municipios en España no disponen de una sucursal bancaria. Se trata normalmente de pueblos con muy poca población, donde hay un porcentaje muy elevado de personas con edad avanzada que, para sacar dinero, para pagar impuestos o para cobrar la pensión, se ven obligados a tener que desplazarse a otros municipios. En el caso de la provincia de Albacete ocurre en pueblos como Vianos, Viveros o Pozuelo, con más de 300 habitantes pero sin oficina bancaria.

Esta situación ocurre en más de la mitad de las localidades de Castilla-La Mancha, que no disfrutan de este servicio, según los datos de Instituto Nacional de Estadística y del Banco de España. No disponen de cajero 470 localidades de la región, de las 919. Más de la mitad de los municipios representan poco más del 4% de la población de la región.

Como en la localidad de Peñascosa, que nunca han tenido una sucursal bancaria, según nos ha contado su alcalde, Pedro Rodriguez. Hasta hace un tiempo, las entidades bancarias se desplazaban al pueblo para pagar la pensión o prestar algún servicio, pero cuando dejaron de hacerlo, hace ya unos años, el ayuntamiento decidió fletar un autobús al mes, para llevar a estas personas a la sucursal bancaria más cercana, en Alcaraz, a unos12 kilómetros.

Este ejemplo contrasta con otros pueblos como Férez, que cuenta con cerca de 700 habitantes, donde siempre han contado con una caja de ahorros y otra entidad bancaria más que también dispone de cajero y que llegó al pueblo hace más de diez años. Hasta allí, se desplazan de algunas pedanías, para cobrar pensiones y pagar impuestos, pero este servicio de cajero también sirve de atractivo para el turismo y los viajeros que recibe Férez cada semana.

Con lo que le medio rural vive estos problemas: la campaña de peticiones que desde hace un tiempo vienen haciendo muchos colectivos que representan a las personas mayores, para que se les atienda de forma presencial en los bancos, al no saber manejar cajeros automáticos ni aplicaciones informáticas o en teléfonos móviles. Junto a la ausencia de entidades financieras en la España rural. Por eso, estos pueblos siguen reclamando tener entidad bancaria, con cajero, y que preste una atención presencial a sus clientes.

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