Ni rastro de mujeres: los organismos públicos más desiguales de Canarias

Santa Cruz de Tenerife

Existe un mandato claro de participación equitativa de mujeres y hombres en los espacios de poder, sin embargo, en el 76,34 % de las entidades públicas canarias hay un "exceso de hombres", según el Informe Extraordinario sobre el grado de cumplimiento del principio de representación equilibrada en la Administración Pública de Canarias Diputado del Común. El particular Defensor del Pueblo de Canarias inició en enero de 2020 una investigación cuyas conclusiones evidencian que Canarias no cumple con el principio de representación equilibrada, es decir, hay un exceso de hombres (muchos más hombres que mujeres) en el 75% de las entidades públicas del archipiélago. El informe, elaborado durante dos años, está dirigido por la Adjunta Especial de Igualdad entre Hombres y Mujeres, Beatriz Barrera.

Las consejerías de Hacienda, Administraciones Públicas y Educación son las que cumplen mayoritriamente con el principio de equidad. Agricultura, Economía y Obras Públicas son las que más incumplen, con una abrumadora mayoría de hombres entre sus cargos. Algunos organismos inclumplen de manera flagrante. Es el caso de la Comisión del Juego y las Apuestas Canarias, que depende de Administraciones Públicas, está compuesta por un 93% de hombres, -solo hay una mujer-. Peor es el caso de la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita de Gran Canaria, que depende de la misma consejería, -donde el 100% son hombres-, sus cuatro miembros son hombres. Algo similar ocurre en el Consejo Canario de Deportes, compuesto por un 77% de hombres, -de sus treinta y cuatro vocalías, veintiséis están ocupadas por hombres-.

En el Consejo de Caza de Canarias el 90% son hombres, solo hay dos mujeres de los quince miembros que lo componen. Lo mismo ocurre en el caso de los patronatos de parques naturales, donde el 75% son hombres. En el caso de GESPLAN, el 78% son hombres. La desigualdad también está presente en el Observatorio de la Energía de Canarias, donde el 75% son hombres. En el Consejo de Administración de Puertos Canarios, de las veintiocho vocalías hay veintidós ocupadas por hombres, hay solo seis mujeres, hablamos prácticamente del 90%. En la mesa del taxi el 73% son hombres y en la mesa de mercancías la presencia de hombres alcanza el 80%. En el Consejo de Administración del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) solo hay una mujer. En la Sociedad de Desarrollo de Canarias, el 67% son hombres y hasta en el Gran Telescopio de Canarias el 75% son hombres.

La Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud es la única consejería con presencia mayoritaria de mujeres

La única consejería donde hay una presencia mayoritaria de mujeres es Derechos Sociales. Aunque el informe de la Diputación del Común también lo señala como una falta de equidad, el informe habla de "exceso de mujeres" en organismos donde hay más mujeres que hombres. En el Consejo Canario de Igualdad de Género el 95% son mujeres y en el Consejo Rector del Instituto Canario de Igualdad todas son mujeres. Al tratarse de una excepción, no es correcto hablar de un "exceso de mujeres", sino de una presencia justa de mujeres habida cuenta de la preponderancia y omnipresencia de los hombres en el resto de la administración pública de Canarias. No es casualidad que esto ocurra en el Instituto Canario de Igualdad y en los organismos relacionados con la salud, la cultura y los servicios sociales, profesiones que están relacionadas con los cuidados que siguen recayendo sobre las mujeres.

Los datos evidencian que las mujeres y los hombres no participan de forma equitativa en los espacios de poder en la Administración Pública de Canarias. Ninguna de las consejerías del Gobierno de Canarias cumple de forma total el principio de representación equilibrada recogido en el artículo 12 de la ley Canaria de Igualdad, en lo que respecta a la composición de sus órganos colegiados. Ellas tienen que hacer el doble de esfuerzo para llegar a donde llegan ellos. Hay un techo de cristal que les impide llegar a puestos directivos que están ocupados tradicionalmente por hombres, estando igual de preparadas y siendo igual de capaces que ellos para desempeñar el mismo puesto. El informe analiza únicamente la situación en la que se encuentran los organismos públicos, la situación se presume mucho peor en los organismos y las empresas privadas.

Las mujeres "no pintan nada" la comisión de seguimiento de apoyo a las producciones agrarias (POSEI), compuesta solo por hombres

La presencia mayoritaria de mujeres en los sectores relacionados con la salud y los cuidados desaparece cuando entra en juego la aplicación de la ética. En la Comisión Asesora Bioética de Canarias hay nueve vocalías y siete están ocupadas por hombres (el 77%). Es decir, en el ámbito de la salud y el cuidado las mujeres valen para cuidar pero no para tomar decisiones éticas, porque ahí la mayoría vuelven a ser hombres. La desigualdad es evidente. Lo mismo ocurre en el sector agrícola, la comisión de seguimiento de apoyo a las producciones agrarias (POSEI) está compuesta solo por hombres. No hay ni una sola mujer en una comisión tan importante para la economía de Canarias.

En las empresas públicas dependientes de los cabildos también hay muy poca presencia de mujeres

De los siete cabildos únicamente el de La Palma cumple con el principio de representación equilibrada, aunque se trata de un cabildo pequeño que no cuenta con los mismos recursos ni mucho menos con la cantidad de organismos y empresas que el de Tenerife. Por ejemplo, en la empresa pública Canalink (Canarias Submarine Link S.L.) hay una única mujer. Lo mismo ocurre en la Fundación Canaria para el avance de la Biomedicina y la Biotecnología, una sola mujer frente a siete hombres, el 90% son hombres. En la Agencia Insular de Energía de Tenerife, hay una sola mujer, porque ahí el 84% son hombres. En el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) solo hay una mujer frente a cinco hombres. Algo similar ocurre en Santa Cruz de Tenerife, donde hay dos organismos con incumplimientos muy graves. En los consejos de administración de la empresa de vivienda (Vivienda, proyectos y obras municipales) y la Sociedad de Desarrollo no hay ni una sola mujer.