"No llores, sé fuerte... todo lo que te venden como éxito es un fracaso": el alegato de Rayden a favor de la vulnerabilidad
El cantante habla de la importancia de reconocer que no podemos con todo
Madrid
El ser humano es vulnerable por naturaleza. Sin embargo, a lo largo de la historia se nos ha enseñado que no tenemos que llorar, que no debemos tener miedo y que tenemos que dejar la inocencia a un lado para no mostrar debilidad frente frente a terceras personas por lo que pudiera pasar. Algo que rompe con lo que somos en esencia, tal y como ha denunciado Rayden en la tercera entrega de Profunda Mente, donde ha defendido el derecho a sentirnos vulnerables y a pedir ayuda cuando no podamos con todo.
La tercera entrega de esta sección de La Ventana, en la que conocemos cómo hacer frente a situaciones que ponen a prueba nuestra fortaleza mental, ha girado en torno a la ansiedad. Como viene siendo habitual, Carles Francino ha contado con los testimonios de algunos invitados e invitadas que han pasado por esta situación, quienes han contado qué es la ansiedad y cómo se vive con la misma. En esta ocasión, el programa ha contado con la cómica Victoria Martín, la poeta Elvira Sastre y el cantante Rayden. Tres personalidades que reconocen haberlo llegado a pasar realmente mal a lo largo de sus dilatadas trayectorias como consecuencia de distintos sucesos.
"Sentía pánico porque por primera vez no sabía cómo controlar algo que me ocurría"
En el caso de Rayden, el cantante ha recordado los primeros ataques de ansiedad que sufrió allá por 2018. Tal y como explica en declaraciones a La Ventana, estaba en el estudio de grabación, la que considera como su casa, cuando empezó a sentir por primera vez algo que no sabía controlar. Un ataque de ansiedad que le llevó a que el cuerpo se le agarrotara por completo y que no le quedara más remedio que quedarse en posición fetal: "Quería a todo el mundo cerca, pero a la vez lejos. Me ardían las orejas, pero sentía todo frío. No podía respirar, ni tampoco articular. Sentía pánico porque por primera vez no sabía cómo controlar algo que me ocurría".
A pesar de que pensaba de que se trataba de un hecho aislado, tan solo tardó un día en volver a vivir algo semejante. Fue en un concierto de Vetusta Morla al que acudió en calidad de invitado: "Me metí en ese concierto con 40.000 personas y la gente empezó a pedirme fotos". A pesar de que en un primer momento lo gestionó bien, todo cambió cuando comenzaba el concierto: "Empecé a tener un ataque de ansiedad. Desde el pánico intenté correr, pero ni tan siquiera tenía la coordinación necesaria para hacerlo". Por esa misma razón, el cantante acabó tropezando contra un bordillo y cayendo al suelo. Lejos de socorrerle, algunos comenzaron a grabarle pensando que estaría bajo lo efectos del alcohol. Al pánico inicial se le sumaba uno nuevo en el que Rayden no dejaba de pensar en qué estarían pensar el resto de personas sobre él. Por esa misma razón, y tras vivir estos dos sucesos, decidió acudir a terapia.
"Todo lo que te venden como éxito es un fracaso anunciado porque te alejan de lo que eres en esencia, que es existir"
A partir de entonces, el cantante acudió al psicólogo de manera habitual hasta que encontró las herramientas necesarias para poder detectar cuándo iba a tener ataques de ansiedad, dejó de ir. Sin embargo, cuando sacó su último disco, decidió volver a terapia, donde descubrió que tenía muchas cosas enterradas bajo la exigencia maquillada de que tiene que ser lo mejor en lo suyo. Por esa misma razón, el cantante ha defendido el derecho a ser vulnerables: "Vivimos en un escenario ansioso. Desde pequeños somos en esencia algo que todo el rato se nos trata de alejar desde la enseñanza. Te dicen que no llores, que seas fuerte, que no llores como una niña y que si eres inocente se van a aprovechar de ti. Todo lo que te venden como éxito es un fracaso anunciado porque te alejan de lo que eres en esencia, que es existir".
Bajo su punto de vista, es fundamental mostrarse vulnerable, reconocer que no puedes con todo y pedir ayuda cuando sea necesario: "Creo que ese el principio de cuando empiezan a cambiar las cosas". De hecho, reconoce que son unos valores que trata de transmitirle ahora a su hijo: "Mi entorno lo ha entendido porque desde esta vulnerabilidad aceptada hay una comunicación activa tanto con mi pareja como con mi hijo". Acto seguido, el cantante ha compartido una anécdota que ha vivido junto a su hijo en la que este le decía que si se enfadaba se le iba a hacer una bola muy grande. Tras escuchar esto, Rayden le ha recordado que si tiene motivo para enfadarse que se enfade y que si tiene que llorar que lo haga, pero siempre desde un criterio: "Le estoy educando en esto que yo no he tenido la suerte de tener".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...