"No podemos pedir a la gente que trabaje por estar bien y no darles herramientas": Elvira Sastre pide una salud mental al alcance de todos

Madrid

La tercera entrega de Profunda Mente, la sección de La Ventana en la que conocemos cómo hacer frente a situaciones que ponen a prueba nuestra fortaleza mental, ha girado en torno a la ansiedad. Como viene siendo habitual, Carles Francino ha contado con los testimonios de algunos invitados e invitadas que han pasado por esta situación, quienes han contado qué es la ansiedad y cómo se vive con la misma. En esta ocasión, el programa ha contado con la cómica Victoria Martín, la poeta Elvira Sastre y el cantante Rayden. Tres personalidades que reconocen haberlo llegado a pasar realmente mal a lo largo de sus dilatadas trayectorias como consecuencia de distintos sucesos.

En el caso de Elvira Sastre, la poeta segoviana recuerda que el primer episodio de ansiedad del que fue realmente consciente se produjo a raíz de una ruptura con la que fuera su ex pareja: "Fue una ruptura horrible, muy tóxica y muy fea, que yo sufrí durante bastantes meses porque se alargó en el tiempo que me hizo muy minúscula y me costó mucho salir de ahí". Concretamente, Sastre recuerda que el ataque de ansiedad se produjo tras una discusión: "Yo salía de la ducha, estaba medio desnuda en casa, sola y me ahogaba. Me acuerdo que casi que me caía por el suelo". La poeta recuerda que estaba con su perro Tango y que este acudió rápidamente a socorrerla: "No podía ni respirar, estaba completamente ida. Me asusté tanto que me tomé dos pastillas y acabé grogui total. Fue feo".

Elvira Sastre reconoce que la psicóloga le ha ayudado a gestionar sus emociones

A pesar de que asegura que tardó un tiempo en acudir a terapia, ya que la poesía le ayudaba a gestionar sus emociones tanto cuando está mal como cuando está bien, Elvira Sastre recuerda que hubo un día en el que llegó a la conclusión de que sus propias herramientas le ayudaban hasta cierto punto pero que necesitaba una ayuda extra. A partir de entonces comenzó a ir a la psicóloga, con quien reconoce que ha dado un sprint en la gestión de sus emociones: "Me ha ayudado a reconocerlas y a saber salir de ellas porque me siguen sucediendo". La poeta reconoce que al principio se bloqueaba con cosas muy gordas y que ahora le sucede con cosas más absurdas.

Por ejemplo, la poeta recuerda que los días previos a Nochevieja estuvo buscando congrio para la tradicional cena navideña. A pesar de que nadie se lo había pedido, Elvira Sastre recuerda llamar hasta a 20 pescaderías distintas en busca de este pescado en concreto. Dado que no lo encontraba por ningún lado, la segoviana empezó a agobiarse y tuvo un ataque de ansiedad que le impidió moverse. Por suerte, reconoce que tiene gente que le ayuda a recuperarse. Entre ellas su novia, quien fue capaz de sacarla del baño para a seguir adelante.

El alegato de Elvira Sastre a favor de una salud mental al alcance de todos

Esto llevaba a Carles Francino a preguntarle al psiquiatra Jesús de la Gándara qué deben decirle las personas que se encuentren junto a alguien que está sufriendo un ataque de ansiedad, a lo que el psiquiatra ha contestado que no tienen que decir, sino hacer: "Tienen que hacer serenidad. Hacer que transmita serenidad con tu actitud. Que sientan el apoyo subjetivo. Acercarte y darle la mano. Cállate, no digas mucho. Hay que quitar la algarabía".

Por último, y después de hablar sobre otros ataques de ansiedad que ha sufrido durante estos últimos meses, Elvira Sastre ha querido cerrar su intervención en Profunda Mente con un alegato en favor de una salud mental al alcance de todos y todas: "Yo quería añadir solo una cosita que me parece importante siempre que se habla en un medio así, con tanta gente que nos escucha hablar sobre salud mental, no pedir sino exigir una salud mental al alcance de todo el mundo porque no todo el mundo se puede pagar un psicólogo. De hecho, tengo gente cerca que ha tenido que dejar de ir al psicólogo porque no podía pagárselo. No podemos pedir a la gente que trabaje por estar bien y no darles herramientas para que no lo consigan".