Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

Rosa Suárez: "Han secuestrado a mi madre en el hospital"

Varios familiares de personas mayores ingresadas en hospitales de las Islas exigen a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias que flexibilice las restricciones para poder visitarles más de las dos horas diarias permitidas en el actual nivel de alerta sanitaria por COVID-19 y tras varios meses sin prácticamente ningún contacto con ellos a causa de la pandemia; aseguran que estas medidas causan mucho daño a los pacientes y a las familias y denuncian que "puede tratarse de un delito de maltrato y abandono al mayor"

Las Palmas de Gran Canaria

Familiares de personas mayores ingresadas en diferentes hospitales de las Islas exigen a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias que flexibilice las restricciones para poder visitarles más de las dos horas diarias que se les permite en el actual nivel de alerta sanitaria por COVID-19 y tras varios meses sin prácticamente mantener contacto con ellos por la pandemia. En este sentido, Rosa Suárez, cuya madre de 95 años y dependiente permanece hospitalizada en Las Palmas de Gran Canaria, denunció en el programa Hoy por hoy Las Palmas que "ha sido un secuestro en toda regla" y lamentó que esta medida "ha causado más daño que beneficio a nuestros mayores, puesto que se dispone de herramientas como los tests de antígenos o las PCR para hacer cribados y garantizar su protección sin impedir que vean a sus familias". Asimismo, Suárez consideró que "puede tratarse incluso de un delito de maltrato y abandono al mayor. Han vulnerado todos sus derechos, tratándolos como objetos y no como personas". Además, explicó que muchas familias ante cualquier dolencia de sus mayores están optando por no acudir al médico para que no les obliguen a dejarlos ingresados en el hospital, con el consiguiente agravio para la salud.

Suárez narró que su madre ha pasado la pandemia "triste y mal ya que ha dejado de comer y está deteriorada; todos sabemos el daño que se le causa a una persona mayor cuando se le abandona". Cuando el pasado 16 de febrero por fin pudo volver a verla una hora al día, tras la reducción de las medidas de protección por la evolución de la pandemia, "se quejaba de muchos dolores y han tenido que darle calmantes innecesariamente", explicó. "Ahora la puedo ver dos horas diarias, pero no es suficiente pues una persona mayor y un familiar son un pack indivisible, igual que un niño cuando entra al hospital con sus padres. Los mayores están llenos de necesidades que los hospitales no cubren", lamentó y afirmó que, gracias a su presencia en la habitación, ha evitado que su progenitora ingiriera alimentos a los que es alérgica o medicaciones incorrectas. Además, Rosa Suárez explicó que "cuando llego a verla le da alegría, le dan ganas de vivir, mejora sus patologías, come, se ríe y vemos películas" y, sobre todo, apostilló, "recupera la dignidad de tener derechos". En esta línea, Suárez concluyó que "no por ser mayor eres un trasto que hay que dejar arrinconado".

Otro de los familiares de estos pacientes, Luis Suárez, explicó que tras la solicitud y negativa del permiso para ver a su suegra, de 95 años y hospitalizada también en Las Palmas de Gran Canaria tras una operación de cadera y con demencia, "nos respondieron del centro que si no estábamos conforme nos la podíamos llevar a casa, pero con esa edad no podíamos estar llevándola todos los días a rehabilitación". Asimismo, defendió que "se podrían hacer cribados para autorizar a un familiar a que acompañe a los mayores, porque necesitan cuidados y necesitan amor" y denunció que si el motivo de las restricciones es protegerles "mi suegra se contagió de COVID dentro del hospital sin nosotros ir a verla, por lo que fue alguien del personal sanitario".

Además, relató, "teníamos un documento firmado por el médico de cabecera diciendo que era una persona muy familiar y que estar aislada era perjudicial para su demencia, pero no sirvió de nada". Ante esta imposibilidad de acceder a la habitación de la paciente "nos plantamos y queríamos entrar sí o sí, nos daba igual que fuera la policía, pero no hizo falta porque falleció esa misma mañana" de hace apenas unos días. "Con 95 años eres consciente de que cada día con ella viva es un regalo, pero cuando pasan los meses y no puedes estar con ella para decirle que esté tranquila y darle la mano o un beso, no por ser un final esperado resulta menos duro", lamentó Suárez. Quien consideró que "ahora han abierto la veda porque se les caería la cara de vergüenza no permitir verles cuando en dos o tres semanas quitarán todas las restricciones y estando todo en funcionamiento".

 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir