Toledo, posible ubicación para una planta pirolítica de reciclaje de neumáticos

Toledo podría ser el escenario para implantar una planta pirolítica que recicle neumáticos usados. Es un proyecto que está desarrollando la empresa Greenval Technologies de la mano del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Esta empresa empresa española cuenta con la patente que consiste "en tratar los neumáticos fuera de uso para -con una tecnología sostenible y renovable- reciclar el material y obtener otros productos".

Así lo explicaba el director de Estrategia y Desarrollo de Greenval, Álvaro Seseña, en 'Hoy por Hoy Toledo'. "Hemos decidido invertir en Toledo por su cercanía a grandes centros de generación de estos residuos", y lo señalaba como "un lugar estratégico dentro de la Península Ibérica para que sea el centro de operaciones". Además de la de Castilla-La Mancha, tienen la intención de construir otras tres plantas industriales en Castilla y León, Comunidad Valenciana y Andalucía.

Desde la empresa aseguran que es totalmente sostenible ya que "generan 0 residuos y reducen en un 92 % la huella de carbono". La actividad que realizan es gracias a un un proceso termoquímico llamado pirolisis, lo que es lo mismo, una degradación de los neumáticos. "Primero se les quita a los neumáticos la estructura de acero que les da forma y después se les retira la fibra textil", detallaba Álvaro Seseña. "Queda la goma pura, que se corta en trozos muy pequeños -similares al tamaño de una lenteja- y es ese material el que trata la planta", explicaba mientras incidía en que la pirolisis es un tratamiento térmico "sin oxígeno", y por tanto, "no es contaminante porque no se realiza una combustión ni incineración".

La pirólisis que realizaría esta potencial planta "permite descomponer mediante reacción química" la goma del neumático fuera de uso, "generando productos reutilizables": sólidos (negro de carbón), líquidos (aceite pirolítico) y gases (hidrocarburo empleado como fuente de energía alternativa para el propio proceso).

Según exponía, esta innovación permite "reducir y valorizar la ingente cantidad de neumáticos usados aproximadamente en un 98 %", limitar por tanto su entrega a vertedero al mínimo y al mismo tiempo, ahorrar en el consumo de materias primas vírgenes y combustibles fósiles.

Solo en Castilla-La Mancha, durante el año 2020, se generaron 14.500 toneladas de neumáticos fuera de uso, a los que, según esta empresa "hay que darles alguna salida" a esos residuos que cambiamos cada 4 o 5 años y que nunca hemos sabido "qué hacer con ellos".

Tras mantener reuniones con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo, ahora están pendientes de los procesos administrativos que conllevaría la construcción de dicha planta. "Ahora tenemos tenemos que solicitar la autorización ambiental integrada y el permiso del Ayuntamiento". Esperan, si todo va bien, que en el plazo de 12 meses se pueda empezar con la construcción. Construcción que durante la misma, que duraría entre 9 y 12 meses, generaría unos unos 60 puestos de trabajo directos. Si finalmente se construyese, el funcionamiento de la planta "requeriría 25 o 30 puestos de trabajo".