Cuatro meses con el escaño de Alberto Rodríguez vacío y la disyuntiva del partido morado en Canarias se recrudece

Santa Cruz de Tenerife

La sentencia del Tribunal Supremo que condenó a Alberto Rodríguez por propinar supuestamente una patada a un policía durante una manifestación le impedía presentarse a las elecciones durante 45 días, pero no mandataba arrabarle su escaño. Rodríguez señala a Meritxell Batet, la presidenta de la mesa del Congreso, por interpretar una "inegibilidad sobrevenida" que le dejó finalmente sin su escaño. La decepción de Alberto Rodríguez es sobre todo con su propio partido, al que acusa de guardar silencio e incluso promover una estrategia para sustituirle sin que se resuelva su recurso al Constitucional. "Por parte de Unidas Podemos, por parte del espacio político en el que participaba y en el que ya no participo, cada vez con más razones", lamenta Alberto. "Voy a salir en redes sociales y a poner sobre la mesa las mentiras de por qué las direcciones de los partidos del espacio político en el que militaba no están diciendo ni mu. Se supone que venían a cambiar las cosas y demás y no están diciendo ni mu", explica Rodríguez.

A través de su canal de Twitch, en su casa, dirigiendose a su audiencia, sin límite de tiempo y sin preguntas de periodistas, Alberto Rodríguez se siente cómodo y dice lo que realmente piensa de la situación que está atravesando. En sus dos únicas apariciones públicas antes de sincerarse en Twitch, -una de ellas en el programa Salvados-, Alberto Rodríguez fue mucho más comedido. "Hasta ahora he intentado ser exquisito, midiéndo muy bien las palabras, intentando no hacer daño para que la gente no se sintiera mal, para que no lo usaran..., ¿pero sabes cuál es el problema?", se pregunta. "Que eso no lo valoran. Al contrario, dicen, ¿este no se atreve a decir todo lo que sabe? Pues vamos a por él, todos los días aprentando un poco más las clavijas, vamos a poner nombres y apellidos, selañar gente que está en la lista, gente que ha trabajado conmigo, ¡es gore!", llega a decir Alberto Rodríguez.

La ruptura del diputado tinerfeño con Unidas Podemos parece definitiva y total. Habla de infamia, de vergüenza, de falta de solidaridad, de falta de ética. Critica a Unidas Podemos porque hay mucha gente que quiere "puestitos", llega a decir. "Es una vergüenza, es infame que con la sentencia que hay sobre la mesa haya gente que insinuara la posibilidad de que podía perder el escaño", explica Alberto señalando directamente a Irene Montero y a Enrique Santiago. "Se me dice que me apoyan totalmente, que el escaño va a quedar vacío y que esto es un escándalo europeo, pero mientras eso estaba ocurriendo, por detrás estaban ya trabajando para ocupar el escaño, presionando con llamadas... de esto tenemos pruebas, tenemos mensajes, los tenemos", sentencia el ex diputado y ex secretario de organización de Unidas Podemos.

"Bueno si, pero bobo no. No voy a poner la cara para que me la partan. Esto es una infamia y una vergüenza", llega a decir el ex diputado de Unidas Podemos

A Alberto Rodríguez se le reprocha desde la cúpula de Unidas Podemos que haya dejado su escaño vacío, llegándo a plantear elucubraciones con lo que podría haber pasado si reforma laboral no hubiera salido adelante. Si Alberto Casero no se hubiera equivocado al apretar el botón, aprobando al reforma laboral, "hoy estaríamos hablando de que la reforma no salió adelante por mi culpa", lamenta Alberto. "Me responsabilizan a mí de que el escaño esté vacío, es impresionante. ¿Atacar a Alberto y decir que tengo secuestrado un escaño? Lo que hay que hacer es atacar a Meritxell Batet y al PSOE y señalarlos con dureza y decirles son ustedes los responsables de que falte un voto en el Congreso de los Diputados", critica Alberto Rodríguez. "Desde el propio espacio político en el que militaba, en el que milita un montón de gente honesta, un montón de gente a pie de calle que se parte la cara todos los días, que no tiene ningún cargo, ni responsabilidad institucional, y lo hacen con toda la buena fe del mundo, ¿en serio?, ¿se convierten en eso?, ¿por qué?, ¿porque hay poder por medio, puestos, dinero?, ¿por qué?, se pregunta con muchísima dureza el ex secretario de organización de Unidas Podemos.

La disyuntiva más difícil para el partido morado en Canarias, ¿comparte la dirección de Podemos en Canarias las palabras de Alberto Rodríguez? ¿Se enfrentarán a la dirección nacional por esta "infamia", o le darán la espalda a Alberto Rodríguez?

El coportavoz estatal, Pablo Fernández, señaló hace unos días que no hay cambios respecto a este asunto, insistiendo en que tienen "todo el respecto" hacia Podemos Canarias, a los que le corresponde la decisión sobre el relevo en el escaño. Sin embago, ha dado por hecho que durante esta legislatura alguien ocupará su lugar. "¿Por qué hacen esto?, ¿tanto cambiaron los valores?, ¿tan lejos quedó la ética y tan lejos quedó la solidaridad cuando se ocupan posiciones de poder?", se pregunta Alberto Rodríguez. "Es gravísimo que me estén presionando a mí y a mi entorno con que el escaño esté vacío, incluso filtrando a medios de extrema derecha sin ningún pudor", añade. "Hay cosas en las que estoy alucinando, esto puede ser triste y doloroso para mucha gente que los apoya, su base electoral... quienes les votaron, ¡yo también les voté! Y ver estas cosas..., la verdad es que duelen. Duelen y apenan", concluye.