Baja por primera vez el porcentaje de lectores de libros en formato digital
La falta de tiempo es para el 50,1% de los españoles la razón principal por la que no lee. El 25% no siente interés por la lectura y prefieren, por este orden, pasear, los pasatiempos, no hacer nada o ver la televisión
Madrid
El aumento notable de lectores habituales provocado por el confinamiento en los primeros meses de la pandemia se consolidó en 2021, de tal forma que el 64,4 por ciento de los españoles leyó libros por ocio y el 52,7 por ciento con una frecuencia semanal, según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España durante 2021.
No obstante, sigue existiendo un importante porcentaje de población que no lee nunca o casi nunca (un 35,6 por ciento), según ponen de manifiesto los datos del Barómetro, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) y presentado este miércoles en un acto presidido por el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta. Son 4 décimas menos que en 2020, pero una cifra preocupante y que nos aleja de la media de la UE.,
La mejora de los índices de lectura se produjo en 2021 en la práctica totalidad de comunidades autónomas, tanto en hombres como en mujeres y en todos los tramos de edad. Y hubo un descenso ligero del porcentaje de lectores en formato digital, que se sitúa en el el 29,4 % de la población frente al 30,3 registrado en 2020.
La falta de tiempo, principal razón para no leer
Entre las razones para no leer figura la falta de tiempo (49,8%) y la falta de interés por la lectura, el 25,1%. También hay un 24,9% que señala que prefieren emplear su tiempo libre en pasear, en pasatiempos, en no hacer nada o ver la televisión, por este orden y entre otras actividades.
La brecha socioeconómica es el gran factor que determina los índices de lectura. "Las familias con mayores ingresos económicos y las familias con mayor nivel de estudios, tienen mayores hábitos de lectura", ha destacado Daniel Fernández, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España. "El primer mecanismo de incitación a la lectura es el ejemplo familiar. Los hijos de lectores suelen ser lectores". La educación es el segundo factor.
Como es a partir de los 18 años cuando empiezan a caer los índices de hábito de la lectura, el ministro Iceta ha destacado la importancia del bono cultural juvenil para todos los que alcancen la mayoría de edad este 2022. Otra cosa es que destinen parte de esos 400 euros a la compra de libros. También ha puesto en valor el Plan de Fomento de la Lectura, presentado hace unos meses.
Madrid, la comunidad donde más se lee
La mejora de los índices de lectura se produce en la práctica totalidad de las comunidades autónomas.
A la cabeza, Madrid, donde lee más del 70% de la población. Le siguen Euskadi, Navarra y Cataluña. Donde menos se lee es en Extramadura, menos del 55% de su población tiene este hábito en su tiempo libre. A Extremadura le siguen Andalucía y Canarias.
También crece el hábito de la lectura en prácticamente todos los tramos de edad, así como en mujeres y hombres. Las mujeres leen más que los hombres, en todos los tramos de edad. La lectura es generalizada en menores y crecen las horas semanales dedicadas a ella entre los niños de seis y hasta 9 años. El tramo con mayor población lectora es la comprendida entre los 14 y los 24 años (74,8%). A partir de los 25 se produce una caída en los índices de lectura (67,3%), caída que se acentúa notablemente entre la población mayor de 65 años, donde solo la mitad de la población (50,1%) es lectora.
El cómic no está incluido en el estudio
Los cómics son libros, sin embargo su lectura no está incluida en este estudio. Dicen los responsables del mismo que están analizando este fenómeno del cómic aparte, para darle una atención especial. "Son una categoría independiente", ha afirmado, sin dar más detalles, Óscar Chicharro, responsable del estudio. Es probable, por tanto, que los índices de lectura sean mayores si se incluyera al cómic, aunque tampoco muy significativo, ya que la inmensa mayoría de lectores de cómic lo son también de otros libros.
Se han realizado casi cinco mil entrevistas telefónicas, incluyendo llamadas a móviles, ya que el 25% de la población española carece de teléfono fijo en su hogar. El margen de error es del 1,1% aproximadamente.
Crecen los audiolibros, baja el porcentaje de lectores en formato digital
Por primera vez desde que se realiza el Barómetro, desciende ligeramente el porcentaje de lectores en formato digital, que ha bajado del 30,3% de 2020 a un 29,4% registrado el año pasado. Sigue incrementándose la proporción de quienes pagan por los libros electrónicos (43%), pero la mayoría sigue descargándoselos gratuitamente. Siendo conscientes, además, de que los están pirateando, casi el 65%.
Quienes leen libros en formato digital utilizan en mayor proporción los e-readers y las tablets. en lo que respecta al audiolibro, el número de españoles que los escuchan alcanza el 5,2%. Sigue siendo un mercado muy pequeño, pero con un crecimiento notable, era solo del 3,1% en 2020.
La librería tradicional sigue siendo el principal canal para la compra. Se recupera, además, la asistencia a las bibliotecas una vez que se ha recuperado la movilidad, si bien no se han alcanzado aún las cifras previas a la pandemia. El 25,3% de los encuestados acudieron a una biblioteca en 2021, lejos del 32% previo a la pandemia. Las bibliotecas mejor valoradas son las de Cataluña, País Vasco, Castilla y León y Cantabria.